River volvió a sumar lejos de casa. Ayer, bajo una lluvia que se intensificó en la segunda etapa, igualó en un gol con la Liga Deportiva Universitaria, en los 2.800 metros de Quito.
De ida y vuelta resultó la primera mitad en la que los dos tuvieron chances claras en los primeros minutos. En parte por la ambición ofensiva de ambos y en buena parte por los gruesos errores que cometieron en la marca.
La apertura llegó a los 15 minutos cuando Vera dejó en el camino a cuatro jugadores 'millonarios' y sacó un zurdazo arriba, imposible de atajar para Juan Pablo Carrizo.
En desventaja, River se adelantó en el terreno de juego, pero dejó muchos huecos en su estructura defensiva que le permitieron al local generar algún contragolpe de riesgo.
De todos modos, las acciones más peligrosas de ahí hasta el final de la etapa las creó River. A los 17, desde un ángulo muy incómodo, Farías, tras superar al arquero, sacó un derechazo que se fue desviado. Y cinco minutos más tarde fue una vez más Ponzio, de lo mejor del equipo argentino, quien exigió a Mora con un tiro libre que el portero apenas pudo rechazar.
Parecía que el empate estaba al caer, pero sobre los 39 una terrible plancha de Rubens Sambueza a Vera dejó a la vista con diez hombres. Y a partir de ahí el trámite volvió a equilibrarse.
En el segundo tiempo, una tontería del argentino Luis Escalada dejó también a la Liga con uno menos y el trámite se equilibró rápidamente. Y River supo aprovechar el golpe anímico que significó la expulsión del ex Boca, llegando al empate rápidamente con un derechazo cruzado de Farías que se le metió abajo a Mora.
De ahí en más los dos sintieron
el esfuerzo realizado en la primera mitad y el trámite se hizo más lento. No obstante ambos tuvieron chances para marcar.
En definitiva, el empate estuvo bien, sobre todo para River que, por diferencia de gol, finalizará la primera rueda en la tercera posición.