LA RIOJA.- El vicegobernador riojano Luis Beder Herrera asumió ayer la conducción del Ejecutivo provincial, luego de que el mandatario suspendido Angel Maza abandonó la Casa de Gobierno por orden judicial, dejando tras de sí graves destrozos provocados por sus seguidores.
El gobierno nacional, que tuvo en Maza a un aliado político para destronar en el pago chico a Carlos Menem, le soltó ayer la mano. Al evaluar el kirchnerismo que no tenía los votos suficientes en el Congreso Nacional para intervenir la provincia norteña, se desligó del problema. Todo para no correr riesgos que puedan restar votos en plena campaña electoral.
Para algunos analistas políticos, esta es otra derrota para el gobierno nacional; la segunda, luego del traspié sufrido en Misiones con el intento de reelección in-eternum de Rovira. Lo mismo que quería hacer Maza en La Rioja.
La actitud "prescindente" de "K" fue elogiada ayer por Herrera, quien destacó que esa posición permitió que "la crisis se resuelva por los medios que corresponden, en la provincia".
Herrera, quien dijo que "nadie del gobierno nacional" lo había llamado, acusó a militantes mazistas que desde anoche protagonizaron incidentes en la puerta y dentro de la Casa de Gobierno, de querer "producir conmoción para que el presidente Kirchner pidiera la intervención federal".
"Ya está todo mucho más tranquilo, se ha descomprimido toda la situación de conflicto", dijo Herrera, y sostuvo que "más allá de los daños, lo lamentable es la quema de archivos y expedientes".
En ese sentido, consideró "evidente que acá había otras intenciones, porque se quemaron los expedientes".
Por su parte, Maza acusó a los diputados que aprobaron su suspensión de haber "interrumpido una gestión de gobierno".
El mandatario suspendido fue desalojado ayer al mediodía de Casa de Gobierno por una comisión policial encabezada por el nuevo ministro de Gobierno, Lázaro Fuenzalida, y el recién designado jefe de Policía, Julio Nieto, que llegó con una orden del juez de Instrucción Miguel Angel Morales.
La salida de Maza de la sede gubernamental se produjo en medio de nuevos incidentes, cuando sus seguidores volvieron a enfrentarse con la policía a palazos y arrojando piedras.
A raíz de las escaramuzas, cinco personas sufrieron heridas leves entre golpes, roces de balas de goma y principio de asfixia por inhalar gases lacrimógenos.
Tras dejar la Casa de Gobierno, Maza se dirigió a la sede del Partido Justicialista, que preside, donde dijo a radios locales que aceptó un breve diálogo porque "tenía que dar explicaciones", pero se limitó a sostener que "todo estaba armado" para apartarlo del poder.
¿Cambio de aliado?
Un grupo de diputados bederistas viajará hoy a Buenos Aires para mantener reuniones con funcionarios y legisladores nacionales, y gestionar una audiencia en la Casa Rosada para el vicegobernador Luis Beder Herrera.
La misión buscará "ir preparando el terreno" de acercamiento entre Herrera, a cargo del Ejecutivo riojano tras la suspensión del gobernador Angel Maza, y Nación. (R.Central/DyN)