El Consejo Asesor Indígena, representado por referentes de Viedma y de esta ciudad, se reunió el lunes con el jefe comunal Adrián Casadei para solicitarle la preservación de los restos óseos de integrantes de culturas antiguas en la zona de conflicto con la familia Tarruella. Está confirmado que pobladores originarios vivían parte del año junto al mar, dedicados a la pesca.

Hace dos años, cuando una máquina trabajaba en un paradisíaco médano ubicado en cercanías del paraje El Buque, incluido en la franja costera, fueron hallados restos óseos que obligaron a la detención de los trabajos y a la intervención de especialistas que estudiaron el descubrimiento.

El lunes, representantes del CAI recibieron la contestación favorable del intendente municipal de que se preservará esa zona y se resguardarán los restos. "Si nuestros antepasados elegían esa zona para hacer sus enterratorios por algo debía ser. Para nosotros es un lugar sagrado y esperamos que sea preservado", afirmó Nancy Antenao, referente indígena local. (SAO).