BUENOS AIRES (DyN).- Un tribunal condenó ayer a tres años de prisión efectiva y a diez años de inhabilitación para conducir vehículos a Eduardo Sukiassian, quien atropelló y mató con su auto al adolescente Kevin Sedano y huyó sin asistirlo, en mayo de 2002 en la ciudad bonaerense de Olivos. Tras el fallo unánime del Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, inédito en casos de homicidio culposo en accidentes de tránsito, Sukiassian fue a la cárcel, mientras la madre de Sedano, Viviam Perrone, rompió en llanto y recibió el abrazo emocionado de integrantes de la Asociación Madres del Dolor, ante quienes expresó: "Por primera vez después de cinco años se está haciendo justicia".
Sukiassian, de 25 años, fue hallado responsable del delito de homicidio culposo agravado por el uso de automotor, previsto en el artículo 84 del Código Penal. Durante los casi 60 minutos que duró la lectura de la sentencia el acusado -quien había llegado en libertad al juicio- permaneció en silencio y con la mirada perdida.
A raíz del fallo de los jueces María Coelho, Mónica Pisato y Federico Ecke, el condenado fue llevado a una dependencia del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde permanecerá detenido.