La intención de Caracas, de mudar sus partidos de local en el grupo 6 a la ciudad colombiana de Cúcuta, enfrenta la resistencia de las autoridades del fútbol venezolano, que intentan mantener esos encuentros en estadios de su país.
La cancha del estadio Brígido Iriarte fue cuestionada por la Conmebol por tener una capacidad menor a 20 mil asientos, por lo que Caracas debe buscar una sede alternativa para sus próximos partidos: contra Colo Colo, el 20 de marzo, y ante River, el 5 de abril.
Caracas obtuvo el consentimiento de los dirigentes de Cúcuta Deportivo para cederle el estadio General Santander y la aprobación de la conducción de Colo Colo para mudar el partido.
No obstante, el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, expresó su desacuerdo con ese cambio de escenario y puntualizó que los partidos pueden realizarse en canchas venezolanas, a pesar de que las principales están siendo acondicionadas para la Copa América, que comenzará el 26 de junio.