Buenos Aires (télam).- Representantes de los controladores aéreos y de pilotos advirtieron hoy que "no está garantizada" la seguridad en los vuelos y que el radar secundario de Ezeiza "no es confiable", según una inspección que realizaron ayer en esos dispositivos y cuyo informe presentaron ante la Justicia.

La inspección y posterior informe fueron realizados por los titulares de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo (ACTA), César Salas, y de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Perez Tamayo.

Salas dijo a Télam que "la seguridad no está garantizada y que no es confiable el funcionamiento del radar secundario de Ezeiza".

Los dirigentes de ACTA y APLA inspeccionaron ayer el sistema de radares en relación a las condiciones de seguridad, y esta tarde se presentaron ante el juez federal Norberto Oyarbide, que interviene en la causa iniciada a partir de la denuncia penal del cineasta Enrique Piñeiro.

"Hoy dimos testimonio ante la justicia de que no hay garantías de seguridad para los tripulantes y pasajeros del transporte aéreo en la ciudad, porque el sistema radar no tiene la confiabilidad necesaria", manifestó Salas.

El gremialista advirtió que "las demoras surgen de la responsablidad del controlador, quien reglamentariamente utiliza un margen de tiempo mayor entre vuelos para priorizar la seguridad, dada la falta de confiabilidad del radar".

Salas sostuvo que la tarea del controlador, hoy debe ser manual porque se deben tomar los recaudos necesarios que consisten, entre otras cosas, en darse un margen mayor de tiempo entre vuelos.

"Estamos esperando que la Fuerza Aérea se expida en forma escrita sobre el funcionamiento del sistema radar; mientras tanto, el reglamento permite al controlador trabajar como lo está haciendo en este momento", explicó el representante de ACTA.

Salas y Tamayo efectuaron la inspección del sistema en presencia de miembros de la Fuerza Aérea Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria y hoy declararon en la causa a acargo de Oyarbide.

El sindicalista dijo que trabajar con un instrumento no confiable, como asegura que es hoy este radar, provoca demoras e inconvenientes pero "el controlador debe hacer prevalecer la seguridad por sobre todas las cosas".