Miércoles 14 de Marzo de 2007 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Se agrava la crisis institucional en Ecuador
Diputados echados entraron a la fuerza en el Congreso. El gobierno insiste en el llamado a la Constituyente.

QUITO (AFP) - Unos 20 de los 57 diputados destituidos por la corte electoral de Ecuador ingresaron ayer a la sede del Congreso -controlado por la oposición- tras forcejear con la Policía, escalando el enfrentamiento de poderes alrededor de la convocatoria de una Constituyente.

Los congresistas que tildan de ilegal su destitución irrumpieron en el Legislativo después de enfrentarse a empujones con uniformados que rodeaban el edificio para impedirles el acceso a una sesión convocada para tratar la crisis política. Dos parlamentarios resultaron lesionados, uno en un ojo y otro en la columna vertebral, tras una caída.

Luego de que la sesión no se instalara por falta de quórum, la mayoría parlamentaria de oposición se reunió en un hotel del norte de Quito, mientras que en las afueras un desconocido hizo disparos que provocaron heridas en dos simpatizantes de los congresistas cesados.

Según la secretaría de Comunicación, el presidente socialista Rafael Correa "responsabiliza de posibles actos violentos a grupos opositores".

Entretanto, una coalición de derecha que domina el Parlamento unicameral calificó de "dictador" a Correa.

Unas 400 personas con banderas del Movimiento Popular Democrático (MPD, izquierda) -que apoya la Constituyente - y de Alianza País -que auspicia a Correa- rodearon el Congreso y se enfrentaron violentamente con simpatizantes de los parlamentarios. La Policía detuvo a varios.

El Legislativo (con 100 bancas) tenía previsto reunirse ayer para analizar la crisis desatada por el plan del gobierno sobre la Constituyente de plenos poderes, que incluye la posibilidad de revocar el mandato de los congresistas hasta 2011.

Pero el presidente del Parlamento, Jorge Cevallos, dijo que pese al ingreso de los diputados destituidos no se logró el quórum para deliberar y aplazó la sesión para el 20 de marzo. El proceso para la instalación de la Constituyente a través de una consulta popular, fijada para el 15 de abril, fue avalado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Por esa decisión, el Congreso "sustituyó" el 6 de marzo al presidente del TSE, Jorge Acosta.

En represalia, los magistrados electorales decidieron un día más tarde destituir a los 57 diputados que adoptaron la medida. El pasado viernes Cevallos había pedido la intervención del Tribunal Constitucional (TC) para que dirima la pugna entre los magistrados electorales y los legisladores, hasta ahora rechazado.

Correa, que tiene una popularidad de 71% cuando está a punto de cumplir dos meses la presidencia, llamó a las organizaciones indígenas y populares a salir a las calles para defender la convocatoria de la Constituyente. La oposición sostiene que el propósito del gobernante ecuatoriano es implantar el "modelo totalitario" del jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, su amigo y aliado.

Ecuador es considerado el país más inestable de América Latina con ocho presidentes en la última década (incluidos tres derrocados en medio de revueltas sociales).

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