CATRIEL (ACA).- Apenas 40 minutos de lluvia fueron suficientes para que se inundara buena parte de la ciudad y colapsaran las cloacas en algunos sectores. Los bomberos se pusieron en estado de alerta y junto a la policía recorrían la ciudad bajo la lluvia para atender los casos más críticos. En principio el aguacero fue acompañado con granizo y fuerte viento.

Si bien hasta las 16 el cielo estaba parcialmente nublado, la tormenta avanzó rápidamente y alrededor de las 18 y por unos 40 minutos una descomunal lluvia, viento muy fuerte y granizo asolaron la ciudad. Luego cesó pero minutos más tarde continuó ya una lluvia más tenue aunque persistente.

A la tradicional dificultad que tiene Catriel para el escurrimiento de las aguas, se sumó la gran cantidad de agua caída en pocos minutos.

En distintos sectores de la localidad el agua cubría toda la calle y las veredas e incluso entraba en los domicilios. Según se supo extraoficialmente hasta el propio edificio municipal se inundó.

La zona céntrica estaba muy complicada dado que la calle San Martín es la arteria por donde corre el agua en busca de los drenajes que en lluvias normales se saturan, y que en este caso hizo que fuera un mar de agua de pared a pared dejando incluso, en algunos sectores, tapados los sectores parquizados del bulevar. En la avenida Roca alrededor de las 19, un fétido olor comenzó a hacer caer en la cuenta a los vecinos de que las cloacas habían colapsado y que los líquidos corrían por la calle.

En la zona céntrica sobre la avenida principal y también en algunos barrios más bajos el agua de la calle ingresó a comercios y viviendas.

Al cierre de esta edición bomberos, policías y personal municipal recorrían la ciudad para llevar ayuda a los sectores más comprometidos.

La bronca entre los vecinos era general dado que si bien no se pueden prever este tipo de fenómenos naturales, los reclamos de solución a los drenajes pluviales han sido una constante en la historia de Catriel.

También es cierto que se han hecho trabajos tendientes a solucionarlos, pero sólo basta que llueva copiosamente verificar que aún no han logrado dar solución a una de las necesidades más añejas de Catriel.