ZAPALA (AZ).- Más de 4.000 alumnos de esta ciudad y el centro neuquino no pudieron comenzar en tiempo y forma el ciclo lectivo por deficiencias en los establecimientos educativos. Vidrios rotos, calefactores que no funcionan y reparaciones de dudosa calidad conforman un cóctel que atenta directamente contra el derecho a estudiar de los alumnos.
"La situación es muy complicada pero ya la veníamos anticipando desde hace tiempo y el gobierno no quiso escuchar nuestro planteo con la soberbia que lo caracteriza", explicó Ricardo Catalán, consejero gremial del Distrito III.
Solo en Zapala varias escuelas permanecían hasta ayer cerradas mientras que los funcionarios solo atinaban a brindar explicaciones poco convincentes ante los padres.
Uno de los casos más graves es el de la escuela 257, donde ayer un grupo de padres resolvió presentar un recurso de amparo ante la Justicia y realizar una marcha de repudio frente a la grave situación.
Otro tanto sucedía en la escuela especial 5, donde la cantidad de vidrios rotos era impresionante y desde el distrito no se habían tomado las medidas para reemplazarlos.
En la escuela 3 recién este miércoles estaba previsto el comienzo de clases después de que la comunidad educativa exigiera respuestas rápidas frente a las deficiencias en el sistema de abastecimiento de gas y el peligro de derrumbe en la zona de los sanitarios.
El panorama en el nivel medio no es más alentador ya que el los CPEM 3 y 36, y la EPET 15 también presentan deficiencias estructurales.
"Esto no es casualidad sino que tiene estrecha relación con la falta de recursos que sufren los distritos educativos por decisión del Consejo" destacó Catalán.
De acuerdo con un relevamiento de los propios consejeros, en el distrito zapalino harían falta unos 80.000 pesos mensuales para hacer frente a todo el mantenimiento de las escuelas de la localidad y la zona.
En febrero, Catalán presentó un informe junto a las consejeras Clara Da Silva y Sandra Pagano donde se detallaban los problemas de todos los establecimientos del centro neuquino y se advertía acerca de las dificultades que generaría el comienzo del ciclo lectivo.
"No sólo no tuvimos respuesta del gobierno sino que todo lo que advertimos en ese momento se cumplió lamentablemente", agregó.
Catalán también destacó la grave crisis que viven los establecimientos del interior. En Los Catutos el ciclo lectivo no empezó porque los maestros se niegan a dar clases en un edificio obsoleto, con las paredes electrificadas y carencias de todo tipo. Lo mismo sucede en Mariano Moreno, con problemas en la escuela primaria y el secundario.