BUENOS AIRES (ABA).- A un mes de la asunción de Javier de Urquiza como secretario de Agricultura de la Nación, para las entidades agropecuarias el cambio hasta ahora ha sido más cosmético que de fondo. A tal punto que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) resolverá hoy en reunión de su consejo directivo si convoca a un nuevo paro del sector.

Con el reemplazo de Miguel Campos por De Urquiza, se abrieron expectativas de modificaciones en la política oficial en relación al campo que hasta ahora no se produjeron, según deslizó el propio titular de CRA, Mario Llambías. "Lo que mejoró fue el diálogo pero los problemas continúan: la restricción a las exportaciones, la falta de un plan ganadero y los conflictos con los camioneros en el traslado de productos agrícolas con una solución precaria son algunos de los temas sin resolver". Pero es el aumento del precio de la carne en estas horas (incluso de algunos cortes populares) lo que ha vuelto a poner en vilo a la tensa relación entre el gobierno nacional y el campo. "Que no nos miren a nosotros, porque no tenemos nada que ver con los incrementos de precios", afirmó un vocero de CRA pidiendo reserva de su identidad.

El mismo puntualizó que la entidad a la que pertenece ya había alertado sobre el fracaso de la política de control de precios impuesta en mercados como el de Liniers.

Incluso fue hasta contraproducente ya que el incremento en las carnicerías -de acuerdo a información publicada ayer- trepó al 15 % poniendo una luz de alerta sobre el verdadero índice de inflación. "Hay una ley no escrita: lo que sube no baja", disparó la fuente empresaria sintetizando el nivel de preocupación que alcanza a las autoridades de la cartera de Hacienda.Acerca de los niveles de responsabilidades el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Luciano Miguens destacó en diálogo con este medio que cuando se redujo la exportación el precio de la hacienda se redujo un 30 % por lo que es la cadena de intermediación la responsable de los aumentos en las góndolas".

En la víspera se anunció desde las esferas oficiales que el sector exportador aportará mil toneladas de cortes vacunos para abastecer a los comercios y poder mantener el precio en el sector minorista, pero el portavoz de CRA también enfrió las expectativas: "Es actuar bajo presión", dijo apuntando al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Su nombre ha vuelto a estar en la picota: no solo de los ruralistas sino también dentro del propio gobierno.