VIEDMA (AV).- La indefinición del aporte de los ganaderos y la demora del aporte nacional explican la incertidumbre que hoy proyecta el promocionado acueducto ganadero del Valle Inferior.

Cuatro años después del inicio de la obra, el ramal central está concluido y el Departamento Provincial de Aguas puede comenzar con el servicio, pero no hay acuerdo entre un centenar de ganaderos en el financiamiento del tercio que les corresponde, por lo que el beneficio de aquella obra amenaza con reducirse aún más o, directamente, derivar en otro aporte del Estado para completar el emprendimiento.

Ayer, el presidente del consorcio, Juan Agostino Andrea adelantó que dejará esa función ya que requiere una persona con "más manejo administrativo" pero aceptó también estar cansado por la situación planteada.

Hasta ahora sólo aportó la provincia con más de 8 millones de pesos. Los otros compromisos siguen pendientes, mientras que los ganaderos insisten que el Estado complete lo que falta y que ellos lo pagarán en cuotas. El DPA asumirá ese rol y aún así el número de interesados es reducido.

Los trámites se iniciaron en el 2000 pero, finalmente, el entonces gobernador Pablo Verani puso en marcha la obra el sábado 18 de agosto de 2003 en un gran asado criollo en el marco de la campaña electoral que dos semanas después concluyó con la elección de Miguel Saiz.

La provincia cumplió con su financiamiento pero resta el aporte de las otras dos partes: el de los ganaderos y del Estado nacional. Hace algunas semanas, el gobernador Saiz habló de un préstamo del BID para continuar con la obra, pero realmente ese financiamiento está en trámite y todavía se desconoce de su efectivo desembolso.

La obra está constituida por un acueducto troncal de 51 kilómetros de extensión, mediante la instalación de caños cuya circunferencia ronda los 35 centímetros. Del troncal ya están ejecutados 27 kilómetros.

El diseño original prevé el abastecimiento de agua para unas 310.000 hectáreas diseminadas en un centenar de explotaciones agropecuarias de secano. Hasta allí deberían llegar cañerías secundarias de unos 210 kilómetros mediante dos estaciones de bombeo.

El exclusivo aporte provincial permitió construir los 27 kilómetros más el tendido eléctrico y adquirir a la brevedad el equipamiento para dos estaciones de bombeo.

Se presume que las dos patas restantes del proyecto deberían aportar un 33%.

Por su parte, el coordinador del DPA, Oscar Correa, entendió que el proceso sigue en marcha, destacando que en unos 15 días se firmaría un convenio con un grupo de ganaderos para que aporten el dinero tomando créditos de la Ley Ovina, en dos cuotas o entrega de documentos. Según Correa, el entendimiento alcanza a "los consorcistas del ramal 5, que comprende al 70% de la superficie total, y una vez aportado el dinero se adquirirán según el funcionario los elementos correspondientes, con lo cual se podría poner en marcha hacia fin de año entregando agua a ese sector y unos 12 cercanos al ramal troncal".

Asimismo, Correa aceptó demoras del BID para hacer la transferencia ya que se "reiteran pedidos de documentación, no sabemos si hay (demoras) y burocracia para que no se caiga la posibilidad de realizar el aporte", apuntó.