NEUQUEN (AN).- Al candidato a gobernador de la Concertación, Horacio Quiroga, le parece "bueno" el cambio que quiere introducir Jorge Sobisch en la ley electoral mientras que Jorge Sapag toma distancia.
"No conozco del tema más que por lo que salió en los medios, no me consultaron", dijo el aspirante a la gobernación del MPN en breves declaraciones formuladas ayer a este diario. "Me gustaría analizarlo un poco más a fondo, pero a simple vista me parece que lo que propone es bueno", expresó Quiroga. El intendente de Neuquén destacó que "cuando hay transiciones muy largas hay pérdida de poder y si bien hay legalidad, la legitimidad se debilita".
Otro candidato a gobernador, Julio Fuentes, de Unión de los Neuquinos (Une), tiene una visión opuesta. "Estamos en contra de dos cosas: primero, a esta altura debería estar la fecha de elecciones, y segundo no puede ser que le tiren por la cabeza el gobierno a la próxima gestión como pretende hacerlo el gobernador", dijo Fuentes. Dijo que el proyecto que impulsa Sobisch es "pura especulación política que le permitiría, por ejemplo, seguir endeudado a la provincia cuando esté finalizando su mandato. Opinó que "ya debería empezar la transición".
Sobisch quiere modificar los límites establecidos por la ley electoral vigente que fija un mínimo de 60 días antes de la finalización del mandato y un máximo de 90 días.
Con la reforma, el gobernador pretende maniobrar hasta 30 días antes de finalizar su gestión, según la lectura que ayer hizo la oposición, excepto Quiroga. Si la Legislatura aprueba el proyecto, Sobisch estará en condiciones de convocar a elecciones una semana después de los comicios nacionales que, aunque todavía no está firmado el decreto presidencial, serían el 28 de octubre. O también, como se eliminaría el tope máximo de 90 días que fija la ley electoral, convocar a elecciones una vez aprobada la reforma.
El diputado del PJ Ariel Kogan sostuvo que "Sobisch quiere amoldar la legislación a su interna con Jorge Sapag" porque "pretende cambiarle apoyo a la presidencia de la Nación por apoyo a la gobernación. Es un manoseo".
Raúl Radonich, diputado del Frente Grande, sostuvo que este proyecto "es una muestra más de la perdida acelerada de poder, algo que ya se vio con el desplante de las petroleras". El legislador agregó que se trata de "una manipulación para seguir en su negociación con otros actores" y un "nuevo símbolo de debilidad".
"Sobisch sufre el síndrome de Raúl Alfonsín: tiene miedo que, una vez elegido el próximo gobernador, tenga que entregar el poder mucho tiempo antes del 10 de diciembre, producto de la debilidad que tiene" , declaró Jesús Escobar, de Libres del Sur.