En la Casa Rosada se vivieron ayer sensaciones contrapuestas de cara a los nuevos datos que arroja la política. Alegría por el primer éxito en Catamarca del experimento al que el kirchnerismo bautizó "Concertación Plural", encabezada por el gobernador radical Brizuela del Moral. Por otro lado, hay temor por lo que pueda suceder hoy en La Rioja, donde se podría aprobar el pedido de juicio político contra el gobernador Angel Maza (ex menemista) y una posterior destitución.
Maza fue apoyado con fuertes recursos por el presidente Kirchner para hacerle la interna a Carlos Menem y arrebatarle el control del PJ en la provincia norteña.
Ahora, en medio de una encarnizada disputa con su vicegobernador, quien lo acusa de expropiar tierras para favorecer a las empresas mineras, podría ser destituido.
A modo de dura advertencia, desde la Rosada se insistió anoche en que "si no se encuentran soluciones republicanas" a la crisis política en La Rioja, deberá ordenar la intervención federal a la provincia.
En caso de que la sala acusadora decida la suspensión de Maza "hay un plazo para que él ejerza su defensa", aclararon fuentes de la legislatura riojana.
La tensión en la provincia aumenta con el correr de las horas, y hoy también se espera una movilización mazista, casi a la misma hora en que se reunirá la Sala de Acusación de la comisión de juicio político.
El gobernador Maza se encontraba ayer en Capital Federal, donde fue recibido por el presidente Kirchner. "Nos va a seguir apoyando". "Nos sentimos muy acompañados, ya que hay una relación plena, seria y responsable" con la presidencia, dijo Maza.
La amenaza del gobierno nacional de intervenir La Rioja, condiciona a los legisladores que deben decidir hoy la suerte de un aliado K que cayó en desgracia. Se vuelve a instalar así un mensaje intimidante. Todo lo que pueda entorpecer la acumulación de poder de Kirchner, será atacado con cualquier tipo de recursos.
Alegría por Brizuela
Distinto es para la Rosada el panorama en Catamarca, que ayer le dio la primer alegría electoral del año.
El Frente Cívico y Social aliado con el kirchnerismo de Catamarca se impuso en la elección provincial por 20,8% de diferencia respecto del justicialismo y quedó además con el control absoluto de la Legislatura local, en lo que el gobierno nacional consideró como "el primero de los triunfos" de la concertación.
Según el escrutinio provisorio, el Frente Cívico y Social-Frente para la Victoria (FCS-FV) obtuvo 90.981 votos, es decir el 56,7%, seguido del Frente Justicialista por la Dignidad que encabezó el sindicalista Luis Barrionuevo, que logró 57.771 sufragios, el 35,9%. El radical K Brizuela del Moral obtuvo así su reelección como gobernador.
(Redacción Central y DyN)