El ministro del Interior, Aníbal Fernández, negó ayer que la Casa Rosada haya recibido señales de malestar o inquietud del gobierno norteamericano por la reciente visita del presidente venezolano, Hugo Chávez, y su acto "anti-Bush", y calificó como "buenas" las relaciones con Washington.
"Tenemos una visión no alineada detrás de ningún partido, ni de Estados Unidos ni de Venezuela, desde el punto de vista de lo político. Sí tenemos buenas relaciones con Estados Unidos y con Venezuela", subrayó.
Al ser consultado sobre si el Ejecutivo había recibido una muestra de malestar o inquietud del gobierno de Estados Unidos por Chávez,
Fernández respondió: "No, no, además, nosotros en estas acciones somos muy claros y muy contundentes de nuestras apreciaciones en el sentido de las políticas que llevamos a cabo".
Dijo que la Casa Rosada no tiene "por qué ocultar, menospreciar ni menoscabar la visita del presidente Chávez" porque "hay muchas cosas que estamos haciendo en conjunto en el marco de transacciones económicas", y sostuvo que "al contrario es un reconocimiento, (porque) en los peores momentos, Venezuela tendió la mano a la Argentina".