LAS GRUTAS (ASA)- Hoy se verán las caras nuevamente los funcionarios municipales y los representantes de la familia Tarruella que reclama para sí la valiosísima tierra costera ubicada al sur de Las Grutas, desde poco más allá del cañadón de La Paloma hasta cerca de El Sótano.

Todo indica que el clima no será tan cordial como en los últimos encuentros, ya que -trascendió- los concejales tienen tomada la decisión de que el proceso vuelva a la Justicia, descartando el intento de acuerdo que se impulsaba desde el Poder Ejecutivo y desde los abogados que patrocinan a los particulares.

"Queríamos llegar a una decisión unánime para concretar un acuerdo de partes a través del cual distribuir porcentajes de tierras, pero la oposición nos informó hoy que no aceptará ningún acuerdo y que desea que esto se dirima en la Justicia", confirmó la presidenta del Concejo Deliberante Mabel Leonardo.

La edil se enteró ayer -junto a sus pares del bloque oficialista- que María Inés Maza, Horacio García y Jorge López -los dos primeros de "Todos por todos" y el restante del justicialismo- no acompañarán la idea de convenir con la familia Tarruella. Pretenden esperar la resolución del proceso judicial, con la convicción de que los argumentos actuales permiten asegurar que la tierra corresponde al municipio y que no debe resignarse esa valiosa franja costera que involucra alrededor de 400 hectáreas.

Durante la reunión del CD de ayer a la mañana, por momentos el tono de voz de las ediles oficialistas fue más alto de lo acostumbrado. "Nos molestó mucho que en un primer momento hubieran aceptado la idea de llegar a un acuerdo para que esa parte de Las Grutas que el Plan Rector prevé como urbanizable pudiera desarrollarse y que ahora cambien de opinión", aseguró Leonardo. Hubo recriminaciones acerca de que esta nueva postura podría contener algún tinte político. Los ediles de la oposición prefirieron mantener total silencio ante el tema para no adelantar su opinión. Esta tarde, cuando el abogado de la familia Tarruella, Edgar Echarren llegue a esta ciudad recibiría la noticia de que el acuerdo no se concretará.

Se calcula que toda esa franja que va desde un poco más al sur de la villa de pulperos, incluye las Piedras Coloradas, el parador Morella, El Buque y hasta cercanías de El Sótano, podría tener un valor cercano a los 600 millones de pesos. El espacio es el que se ubica desde el camino consolidado hacia el mar y tiene quince kilómetros de extensión. El plan de Ordenamiento Territorial lo califica como potencialmente urbanizable y, en función del crecimiento notable de la villa, se colocan sobre esas tierras muchas de las expectativas de desarrollo urbano del balneario.