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El calentamiento global en su punto límite | ||
La polución está llegando a un límite que amenaza las condiciones para la vida en el planeta. La peor noticia es que será más difícil la detección con anticipación de más contaminación. | ||
Un componente de la contaminación ha estado disminuyendo los efectos de otro, pero a medida que la emisión de partículas se mitigue, su desaparición de la atmósfera desenmascarará el verdadero impacto del calentamiento global. Esta es la conclusión de un nuevo estudio. Uno de los parámetros que permiten que la Tierra pueda sostener a la vida es su capacidad de reflejar la radiación solar, pero hasta el presente no se ha podido desarrollar una teoría que explique cómo el planeta puede alcanzar o mantener su reflectividad, o albedo. El científico V. Ramanathan del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California en San Diego, reclama que este tema merece una seria atención por el grueso de la comunidad científica. A medida que esas dos consecuencias de la polución, el calentamiento global y el oscurecimiento global, influyan sobre el clima terrestre, sus efectos combinados podrían amenazar las condiciones hoy óptimas para la vida, de una forma que resultase difícil de detectar con suficiente antelación. Los porcentajes de luz solar que hoy son reflejados desde la superficie terrestre y desde la atmósfera varían en un amplio rango. La nieve fresca y algunas nubes, por ejemplo, pueden poseer albedos mayores que un 50 por ciento, en tanto que superficies oscuras, tales como la superficie marina, pueden llegar a reflejar menos del 5 por ciento de la luz que incide sobre ellos. Las nubes, por sí solas, como promedio, duplican el albedo planetario. La tierra y la atmósfera mantienen un albedo que oscila alrededor del 29 por ciento. Si el albedo de la Tierra se incrementara en sólo un tres por ciento, el cambio climático resultante lanzaría al planeta a una era glacial. Una disminución del tres por ciento podría activar un calentamiento tan severo como el equivalente al que causaría un aumento en seis veces del dióxido de carbono atmosférico, una elevación mucho más grande que lo previsto en cualquier modelo climático. El calentamiento y el oscurecimiento globales tienen el potencial de alterar el albedo promedio de la Tierra, a través de complejos efectos climáticos de retroalimentación. Ramanathan sugiere que existen evidencias de que ya están produciéndose estos efectos. (Noticias de la Ciencia y la Tecnología) | ||
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