Lunes 12 de Marzo de 2007 Edicion impresa pag. 25 > Sociedad
Un refugio para la pesca en un punto paradisíaco del norte neuquino

CHOS MALAL (ACHM).-Los guardafaunas de la zona norte se encuentran avocados a la construcción de un refugio en una zona paradisíaca del norte neuquino para controlar la pesca en uno de los lugares más codiciados por los pescadores y que ha sido objeto de la depredación y la pesca furtiva: se trata de los espejos de agua de Las Lagunas de Varvarco Campos y Tapia, en la zona de los Cerrillos, que se caracteriza especialmente por sus truchas arco iris.

Hace ocho años los guardafaunas comenzaron a trabajar en un proyecto para la construcción de un refugio permanente y adecuado para poder efectuar las tareas de control en una zona que hace unos veinte años fue blanco de depredaciones de su fauna.

Los controles se hacían dificultosos aunque no imposibles, debido a que contaban sólo con "una precaria casilla para resguardarse de las inclemencias del tiempo" indicó el guardafauna Jorge González.

El sueño comenzó a cristalizarse debido a la colaboración de mucha gente, entre las que se destacan los mismos pescadores, el delegado normalizador de Manzano Amargo, Sebastián Neira, la Dirección de Controlar, el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN) entre otros.

El lugar está pensado no sólo para los guardafaunas sino que además podrá ser utilizado en emergencia por temporales por parte de pescadores, turistas y también crianceros que pueden llegar a sufrir alguna contingencia.

Las Lagunas de Varvarco Campos y Tapia están situadas en la zona de Los Cerrillos, a unos 200 kilómetros de Chos Malal en plena Cordillera de los Andes y a una altura de 2.000 metros sobre el nivel del mar. González destacó la labor de los guardafaunas que, según dijo, "permanecemos como custodios en una zona crítica de control, la que afortunadamente se está recuperando".

En este aspecto también tienen mucho que ver los lugareños, quienes han tomado conciencia de la importancia de cuidar el recurso y son colaboradores permanentes de los guardafaunas cuando detectan alguna anomalía.

El flamante lugar cuenta con planta alta y baja, dos habitaciones, cocina, comedor y sanitarios. La energía se provee a través de paneles solares o de grupos electrógenos y cuentan además con equipos de comunicación que les permite estar en contacto con toda la provincia.

El guardafauna recordó que a estos espejos de agua ingresan en época estival un promedio de 350 pescadores y cada vez son más y de diversos lugares del país los que llegan para la temporada de pesca utilizando la modalidad de fly casting.

"Queremos que el lugar sea visitado e invitar a los amantes de la pesca, pero no debemos perder de vista la importancia de cuidar el entorno natural casi virgen, por lo que además de pescar se puede disfrutar de esta maravilla que nos regala la naturaleza", sostuvo finalmente González.

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