CIPOLLETTI (AC).- Un episodio de violencia familiar que casi termina en desgracia se desencadenó pasada la hora cero de ayer cuando un hombre, ebrio y aparentemente habiendo consumido en cantidad un medicamento antidepresivo, amenazó a su mujer con un cuchillo, la persiguió hasta la casa de un vecino en la que la aterrada señora se había guarecido y luego, frente a la reacción de algunas personas, se atrincheró en su domicilio en la que también se encontrarían varios de sus hijos.
La intervención del mediador de la división Criminalística, quien lo convenció luego de más de una hora de conversación, le puso fin a la situación tensa y todo terminó con el sujeto, presuntamente afectado por alcoholismo crónico, en el área de Salud Mental del hospital, no sin antes haber mantenido en vilo a mucha gente del sector donde se desarrollaron los sucesos.