BOGOTA (AFP) - El presidente estadounidense George W. Bush decidió enviar 3.500 hombres suplementarios a Afganistán, indicó ayer un portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe. Este refuerzo de tropas, anunciado antes de la ofensiva talibán que las autoridades militares estadounidenses esperan para la primavera (boreal), se añadirá a los 27.000 soldados que Bush ha decidido mantener "en un futuro previsible" en Afganistán y que constituyen el despliegue estadounidense más grande en el país asiático desde el 2001.

La decisión fue anunciada en un momento en que a los adversarios demócratas de Bush les preocupa que el ejército estadounidense esté alcanzando peligrosamente el límite de su capacidad de despliegue, tras la controvertida decisión del mandatario de reforzar también las tropas en Irak. El refuerzo también ocurre cuando los demócratas, que son mayoría en el Congreso, se aprestan a examinar una partida presupuestaria de 100.000 millones de dólares que Bush presentó para solventar las operaciones en Irak y Afganistán en el 2007, así como su proyecto presupuestario para el 2008.

La oposición, que se opone a la estrategia de Bush para Irak, intenta presionar un retiro de las tropas. Contra los pedidos de la opinión pública, Bush anunció el 10 de enero el envío de 21.500 soldados suplementarios a Irak, en un intento por controlar la situación que el gobierno ya califica como "una guerra civil". Bush pidió el viernes al Congreso que destine 3.100 millones de dólares al financiamiento de las operaciones en Irak y Afganistán.