NEUQUEN (AN).- La Cámara Criminal Primera absolvió a Julio Fuentes y otros 10 gremialistas de ATE en el juicio por las agresiones contra el ex titular del ISSN Gerardo Hettinger.
El fallo fue leído ayer al mediodía en una audiencia que no se extendió más de 10 minutos.
Los únicos que deberán cumplir algún tipo de pena son Ricardo Pérez, César Sagredo y Miguel Peralta, quienes obtuvieron el miércoles pasado el beneficio de la "probation".
Los jueces Carlos Sierra, Mario Rodríguez Gómez y Luis Fernández fijaron para el 26 de marzo a las 9 la audiencia donde los tres acusados sabrán qué tipo de sanción cumplirán.
Una de las posibilidades es que realicen tareas comunitarias en alguna institución de bien público.
A la lectura, junto al defensor Mariano Mansilla, sólo concurrieron tres de los sindicalistas: Hilda Locatti, Rosana Sanellatto y Miguel Sánchez.
La sala estuvo menos poblada que en las jornadas anteriores porque tampoco la Fiscalía de Estado ni el defensor de Hettinger, el diputado de la Unión Cívica Radical Marcelo Inaudi, presenciaron la lectura del fallo.
En sus votos, para resolver la absolución, los jueces retoman la falta de acusación planteada por el fiscal Rómulo Patti.
Patti había desistido de pedir pena para los 11 sindicalistas cuya situación se develó ayer al considerar que no se pudo establecer fehacientemente cuál es el rol que tuvieron durante el ingreso al ISSN del 9 de enero de 2002.
En consecuencia, y al no haber acusación, los jueces dictaminaron que no cabía el tratamiento de la pena.
Los absueltos, además de Fuentes, candidato a gobernador por Unión de los Neuquinos (Une), son el secretario general de la CTA,
Horacio Fernández, y Patricia Fuentes, Vanesa Ferreyra, Patricia Quilapán, Selma Quinteros, Alejandra Barragán y Juan Castillo.
El fallo menciona la relativa valoración de los testimonios que hizo el fiscal durante el juicio oral, exceptuando el caso de los tres que si fueron acusados.
Para Inaudi, según declaró en los alegatos, existió una "patota" organizada que ingresó al edificio del ISSN y que le propinó una golpiza a su defendido. Y por eso pedía una sanción mayor, tratando de convertirse en acusador, cuestión que finalmente le fue impedida, a la postre lo que selló la suerte de los gremialistas por un lado, y más amargamente de su defendido Hettinger, quien renunció a su cargo a fines de 2006, a poco de iniciarse el proceso.
Ayer Mansilla reivindicó la actuación de los jueces y del fiscal, sobre quien Inaudi había cargado el miércoles, tras el primer traspié que le impidió sostener las penas mayores que demandaba.
"El fallo denota que hay un grupo de funcionarios que quieren una Justicia independiente, y que tampoco se dejan presionar, aunque hoy la cabeza del TSJ requiera una urgente renovación", consideró Mansilla.
Dijo que "cuando el fiscal decidió no acusar por la calidad de los testigos, Inaudi quedó acusando con cosas que sólo existieron en su imaginación".
Señaló, sobre la audiencia de 'probation' fijada para finales de mes, que sus defendidos plantearán "la realización de tareas comunitarias, consensuadas con el tribunal a propuesta de ellos" y que deberán totalizar "unas 40 horas de servicio" porque se trata de "que puedan comprobar que son buenos vecinos".