Los comicios de mañana en los cuales los catamarqueños elegirán gobernador y vice marcarán el inicio del calendario nacional, que tendrá su corolario el 28 de octubre con la elección presidencial.
La temporada de elecciones desdobladas, de la cual participan nueve provincias, continuará el domingo siguiente con comicios en Entre Ríos, el 3 de junio en la Ciudad de Buenos Aires cuando se expongan los candidatos de mayor injerencia nacional, y culminará el 2 de setiembre con las de Córdoba y Santa Fe.
Unos 240.000 catamarqueños participarán de la elección que, de acuerdo a sondeos previos, puede reportar un nuevo triunfo del gobernador Eduardo Brizuela del Moral, del Frente Cívico y Social, apoyado por el kirchnerismo nacional.
La pelea principal por el gobierno catamarqueño se da entre Brizuela del Moral, que busca su reelección, y el peronista Luis Barrionuevo.
Pese a que no hubo visitas de funcionarios nacionales en la última semana a Catamarca, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que se tomarán "todas las medidas que correspondan" para garantizar la seguridad del acto electoral.
Fernández manifestó que el gobernador le confirmó en una charla que mantuvieron el jueves que "está todo ordenado para que el comicio tenga todas las características que debe tener un comicio serio, responsable y honesto". "No veo nada que me indique que tengo que preocuparme por ello", dijo el ministro en la Casa Rosada, y aclaró que no tiene previsto viajar el domingo a Catamarca.
Gremios y sectores sociales realizaron ayer protestas en Catamarca en demanda de aumentos salariales o planes sociales, a pocas horas de la elección. Ayer, los piquetes de desocupados se ubicaron en barrios de las afuera de esta capital para reclamar bolsones con alimentos, cuchetas y ropa, mientras grupos de beneficiarios de planes asistenciales quemaron neumáticos para exigir aumentos y el pago de febrero.
Además, una pareja de jóvenes subió a la terraza del Banco Nación, frente a la Casa de Gobierno, y amenazó con arrojarse en