NEUQUEN (AN).- La regularización del tendido eléctrico en los asentamientos de la ciudad es una de las exigencias del contrato de concesión del servicio que están definiendo CALF y el municipio neuquino. De acuerdo al marco legal la cooperativa invertirá por año 1.000.000 de pesos en obras de regularización, a lo que este año se sumarán entre 2.000.000 y 3.000.000 más que prevé invertir la comuna.
El problema de los "colgados" será uno de los ejes del contrato de concesión que la semana entrante presentaría el Ejecutivo municipal ante el Concejo Deliberante. La resolución, que contará con acciones conjuntas entre CALF y el municipio, apunta por un lado a regularizar el servicio eléctrico en zonas de alto peligro como son las tomas y a la vez reducir considerablemente las pérdidas económicas que posee la cooperativa debido al robo de energía.
"El contrato de concesión establece que CALF tiene la obligación de destinar como mínimo un millón de pesos por año para la regularización del servicio eléctrico en los asentamiento de la ciudad", aseguró ayer el secretario de Servicios Públicos del municipio, Carlos Yanes.
El funcionario explicó que las obras de conexiones eléctricas "se irán haciendo en conjunto con el municipio porque van a ir de acuerdo a las tomas que desde el
área de Tierras Fiscales se vayan regularizando".
Yanes agregó que desde la comuna también vamos a invertir en obras de conexiones eléctricas e indicó que "el monto que destinemos a ello lo vamos a recuperar a través del descuento del consumo eléctrico de las dependencias municipales".
Según explicó el subsecretario de Obras Públicas, Guillermo Monzani, "en el año el municipio va a invertir entre 2.000.000 y 3.000.000 de pesos en este tipo de obras que abarcan a tomas ubicadas en todos los puntos de la ciudad". Monzani señaló que "el presupuesto es alto porque viene de un convenio marco que firmamos el año pasado y que vamos a ratificar en el contrato, donde se establece que CALF proyecta las obras y el municipio las financia".
En la misma línea el contrato de concesión también habilitaría a las familias que no tengan regularizada la tenencia de sus vivienda puedan de igual modo acceder a la colocación de un medidor domiciliario.
"La idea es que mientras nadie se oponga a que ese vecino tenga un medidor la familia que pida la conexión y justifique que reside allí va a poder conectarse legalmente al servicio eléctrico y empezar a pagar igual que el resto de los vecinos", señaló Yanes. Recordó que "uno de los principios en los que se basan estas acciones es el acceso equitativo a los servicios públicos".