NEUQUEN (AN).- El jueves estuvieron en Neuquén directivos de la primera línea de Petrobras Energía SA, segunda productora de hidrocarburos del país, para inaugurar una estación de servicio en las puertas de la ciudad, que es estratégica para la empresa. Por decisión de la compañía no hubo contactos con el gobierno provincial y a la ceremonia de apertura de las nuevas instalaciones no asistió ni un solo funcionario de la administración Sobisch.
Esta situación se da justo cuando está en debate si el gobernador Jorge Sobisch debe negociar con las petroleras una prórroga de las concesiones de los yacimientos.
El gremio que conduce Guillermo Pereyra abrió la polémica cuando advirtió que su organización, famosa por sus medidas de presión sobre los actores del mercado, no permitirá que Sobisch otorgue una sola prórroga porque será una responsabilidad del próximo gobierno. Además pidió una silla en la mesa de negociación.
También el principal candidato de la oposición kirchnerista, el intendente radical Horacio Quiroga, opinó que Sobisch no debe tomar una decisión así. Otras voces, como la del peronista Ariel Kogan, pidieron intervención de la Legislatura en las prórrogas.
"Río Negro" publicó el domingo que las principales petroleras esperarán la asunción del nuevo gobierno de Neuquén para hablar de las prórrogas. Los actuales funcionarios prefirieron no hacer declaraciones al respecto.
Por problemas en los vuelos no vinieron esta semana a Neuquén el gerente ejecutivo (CEO) de Petrobras Energía -filial argentina de la compañía brasileña- Carlos Fontes ni el director de Exploración y Producción, Carlos Pereyra de Oliveira. El que sí pasó por Neuquén es el director de Downstream, el brasileño Wilson Reichembach.
Farizano en el escenario
En cambio, Petrobras invitó, colocó en primera fila e incluso hizo subir al escenario a autoridades municipales, encabezadas por el presidente del Concejo Deliberante, Martín Farizano.
La explicación oficial es que por tratarse de la estación de servicio de una ciudad, sólo se le dio intervención a las autoridades municipales.
Hace años que las empresas petroleras están detrás de la extensión de los contratos de concesión pero ante la coyuntura política que vive la provincia, creen que se debe esperar hasta diciembre.