A pesar de que estrenó técnico, Chicago sigue sin ganar en lo que va del Clausura.
Ayer el equipo de Mataderos, con Carlos Ramacciotti sentado por primera vez en el banco en lugar de Rodolfo Motta, apenas igualó en su cancha sin goles con Gimnasia de Jujuy, 0 a 0.
Fieles a su pobre realidad, ambos equipos aburrieron a todos. Las urgencias de Chicago quedaron expuestas desde el inicio ya que empujado por la ansiedad de su gente el conjunto local no logró mantener un volumen de juego que pudiera complicar a su rival.
En tanto, Gimnasia fue un equipo frío, calculador, que especuló con las deficiencias del 'Torito' y poco hizo por el espectáculo.
Los primeros minutos tuvieron a Zermattén, Omar Zarif y a Israel Damonte copando la zona media y ahogando la salida del rival. Pero en los metros finales Gonzalo Higuaín y Mariano Campodónico no inquietaron nunca a José Valdiviezo demostrando así las razones por las que Chicago sólo cuenta con un gol a favor en lo que va del torneo.
La paciencia de la gente parece haberse agotado, ya que el equipo dejó la cancha bajo una fuerte silbatina.