Ni el mal tiempo ni los piquetes. La lluvia se ocupó de descargar su furia el miércoles para dejarle el cielo abierto anoche, y la postal argentina de los cortes de ruta, sólo consiguió que los equipos lleguen un día más tarde de los previsto. Con sólo 26 minutos de retraso, Ricky Martín subió al escenario montado especialmente en el estacionamiento del Casino Magic, en Neuquén, y dio su show, 'Blanco y Negro", ante unas ocho mil personas.

Aunque desde temprano parecía imposible conseguir un lugar para dejar el auto, la organización para ingresar al recital resultó casi de relojería. Sólo entre cinco o diez minutos les llevó a los asistentes ocupar sus lugares an te el escenario para poder disfrutar de este recital que llegó a Neuquén con los mismos ingredientes que el show que dio Ricky en Viña del Mar.

A las 21.26, Ricky Martin salió al escenario, junto a ocho bailarines que lo acompañaron en la apertura de su show, con el tema "Pégame".

Pero no fue hasta pasada la primera ,media hora del show, que el cantante se dirigió al público. Después de entonar su ya clásico "Vuelve", Ricky Martin le habló a sus seguidores.

"Si no era hoy, era mañana. O el sábado. Lo que sí o sí tenía que darse era tocar en esta hermosa tierra. La verdad es que me siento como en casa", les regaló, no sin falta de demagogia, a las mujeres que literalmente enloquecieron ante el cantante. Al menos a juzgar por los gritos que pusieron en juego la garganta de muchas de ellas.

Más allá de los traspiés del tiempo y el piquete que retrasó el show por 24 horas, y seguramente fueron el motivo por el que había algunas filas vacías, Ricky Martin dio su espectáculo completo y sin restarle nada de lo que ya había hecho en el estadio de River, en Buenos Aires, o en Viña del Mar.

El público neuquino, que supo ir a su cita 24 horas después de lo previsto, agradecido.