NEUQUEN (ACE).- El ex mayor del Ejército, Luis Alberto Farías Barrera, declarará hoy por los crímenes cometidos durante la última dictadura, y seguirá detenido ya que los hechos por los que será indagado son denuncias por privaciones ilegítimas de la libertad y tormentos.

El defensor oficial, Eduardo Peralta, requirió ayer que se le conceda la prisión domiciliaria; en tanto el juez federal Guillermo Labate no había tomado una resolución.

Farías Barrera no pidió la excarcelación, como sí lo hizo la defensa del militar retirado Oscar Reinhold -a cargo de la inteligencia del Comando en 1976- para evitar la prisión cuando se lo cite a indagatoria. Debido a que Labate le negó la posibilidad de excarcelación y esto fue luego confirmado por la Cámara Federal de Roca, Reinhold apeló a la Casación.

Farías Barrera tiene 77 años y el defensor oficial esgrimió el beneficio estipulado por el código penal para mayores de 60 años.

Fuentes judiciales especificaron que el militar retirado "goza de buena salud" y que desde el miércoles por la tarde está alojado en una "dependencia policial", presumiblemente de la órbita federal.

En la resolución que ordenó su detención para indagarlo, Labate enumeró 16 denuncias de víctimas que lo acusaron de detenciones ilegales y torturas."El siempre negó que tuviera que ver con los hechos que se le imputan. No sé si le tiene tanto miedo a la Justicia como a los que están encima de él", dijo ayer a los micrófonos de LU5, Francisco Tropeano, uno de los 67 denunciantes.

El jueves el militar retirado contactó por teléfono a Tropeano, luego de que fuera a ver en persona a otra víctima de tormentos y detenciones ilegales para decirle que debían "hablar bien" de él cuando fueran citados por la Justicia.