El polémico índice del Costo de Vida en febrero fue de 0,3 por ciento, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), aunque los pronósticos de los analistas privados preveían un aumento en los precios del 0,8%.

El indicador se conoció en el marco de una fuerte controversia por los desplazamientos que dispuso el gobierno nacional en el ente estadístico, en un intento porque los números de la inflación sean los que el Ejecutivo de Néstor Kirchner quiere.

Por lo anterior, ayer hubo una protesta de los trabajadores de ese organismo en contra de las presiones gubernamentales que le costaron a Graciela Bevacqua su cargo al frente del área que medía los precios en los comercios.

Ya el índice de enero, que fue del 1,3%, despertó fuertes dudas porque las proyecciones privadas tenían un piso del 1,8%. En los días previos al anuncio del IPC de enero se produjo el desplazamiento de Bevacqua, por presiones de la ministra de Economía Felisa Miceli y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

El resultado inflacionario de febrero es producto de alzas en alimentos alquileres y mantenimiento del hogar, que se compensaron por las bajas que se produjeron en indumentaria, servicios de salud y turismo. Los alimentos subieron en promedio 0,7 por ciento, destacándose los incrementos en aceites (2,1 por ciento), pan (1,4 por ciento), productos lácteos y huevos (1,3 por ciento) y comidas listas para llevar (2 por ciento). Dentro de los frescos, las verduras subieron 0,1 por ciento y las frutas bajaron 0,6 por ciento. La carne sufrió una baja de 0,2 por ciento.

En los dos primeros meses del año los alimentos acumulan una suba de 2,6 por ciento y empujaron un incremento de 3,5 por ciento en la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que mide la indigencia- más del doble que la inflación general.

El costo de la vivienda sufrió e febrero un alza de 0,6 por ciento, a raíz de un incremento de 1,3 por ciento en los alquileres, 0,4 por ciento en reparaciones y gastos comunes y 0,1 en servicios básicos y combustibles.

En lo que respecta a equipamiento y mantenimiento de los hogares las subas más importantes se observaron en servicios (1,9 por ciento), muebles y accesorios (1,7 por ciento), herramientas (1,5 por ciento) y baterías de cocina 1,1 por ciento.

En educación se verificó un crecimiento de 0,3 por ciento, producto de alzas en las cuotas (0,3 por ciento) y en los textos y útiles escolares (0,2 por ciento).

En transporte y comunicaciones se detectó un avance de 0,4 por ciento por diferencias subas en los servicios públicos.

Rubro moderador

El rubro que moderó la suba en mayor escala fue indumentaria, que a raíz de las liquidaciones mostró un descenso de 1,4 por ciento. La ropa exterior cayó 3 por ciento, mientras que la ropa interior (que está fuera de los efectos estacionales) subió 0,4 por ciento.

En febrero, la caída de los valores en turismo (3,9 por ciento) llevaron al segmento "Esparcimiento" a mostrar una disminución de 0,8 por ciento.

Por su parte, la decisión de las empresas de medicina prepaga de anular el aumento para quienes optaron por los planes con copago provocó una disminución de 0,6 por ciento en atención médica.