Un perito italiano revisó ayer al ex dictador Emilio Massera, para saber si, como dice la Justicia argentina, el ex represor de 81 años está demente y por ello es inimputable.
Según aseguraron fuentes judiciales, con la aprobación del juez federal Guillermo Montenegro, el psiquiatra italiano Roberto Tattarelli se dirigió ayer hasta el domicilio de Massera, en la avenida del Libertador 2423, del barrio porteño de Palermo, para realizarle la pericia.
El juez italiano Marco Mancinelli solicitó permiso a su par argentino para realizarle los estudios a Massera, considerado inimputable por la justicia local debido aun derrame cerebral que sufrió en 2002.
Mientras tanto, el ex vicealmirante Luis María Mendía, que había admitido su participación en los vuelos de la muerte, eludió ayer responder las imputaciones que le hicieron en una nueva indagatoria en el marco de la causa ESMA, pero le recomendó al juez "ir al diccionario" a la hora de saber qué significaba "aniquilar" la subversión.
Mendía, de 82 años, estuvo como comandante de operaciones navales durante la dictadura.
En la Justicia italiana Massera es investigado junto a los ex marinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek y el ex prefecto Héctor Antonio Febres por la desaparición de tres ciudadanos italianos que pasaron por la ESMA durante 1976 y 1977.
Se trata de Angela Aietta de Gullo (madre del dirigente peronista Juan Carlos Dante Gullo), Giovanni Pegoraro y la hija de éste, Susana Pegoraro, quien se encontraba embarazada al ser detenida y cuyo bebé permanece desaparecido.
(DyN y Télam)