NEUQUEN (AN).- Los vecinos del barrio Río Grande salieron ayer a anticiparse a lo que será la reapertura del importante boliche bailable de la avenida Olascoaga y reclamaron a las autoridades provinciales y municipales que se tomen los recaudos necesarios para garantizar la seguridad del sector. Los vecinos recordaron los inconvenientes que el anterior local trajo al sector y reclamaron medidas urgentes.
Desde la óptica de los vecinos, la experiencia ganada con los numerosos problemas que originó la anterior discoteca ubicada en el barrio Río Grande, las autoridades de la comisión vecinal salieron ayer a reclamar anticipadamente mayores medidas de seguridad dado que este mismo jueves el enorme boliche reabrirá sus puertas. "No queremos que nos pase como antes que tenían autos estacionados en las veredas y los vecinos que vivían cerca tenían que soportar que sus patios delanteros sean usados en el mejor de los casos como baños", dijo la titular de la vecinal, Graciela Saldivia.
La referente de los vecinos explicó que "desde hace dos semanas disminuyeron los controles policiales por la finalización de la temporada de balnearios y queremos que se vuelvan a intensificar ahora que va a volver a abrir el boliche".
No quieren que vuelva a suceder
Además, Saldivia explicó que reclaman mayores controles por parte del área municipal de Tránsito, ya que señaló que "no queremos que vuelvan a suceder los accidentes y picadas que antes habían".
Desde la comisión vecinal se presentó en noviembre pasado al municipio un pedido de colocación de atenuadores de velocidad para las calles Río Negro, Corrientes y avenida Olascoaga.
"Creemos que tiene que haber un trabajo conjunto de policía y tránsito para poder ordenar la cantidad de personas que van a empezar a venir", indicó Saldivia y agregó que "no nos oponemos a la apertura de este nuevo boliche sino que lo que reclamamos es que desde la policía y el municipio se tomen los recaudos necesarios para que barrio y boliche puedan convivir tranquilamente".