Una nueva legislación que protegerá a la propiedad privada y pública por igual en China y que será aprobada en los próximos días por el Congreso Nacional del Pueblo, ha generado gran polémica entre los miembros del Partido Nacional Comunista (PNC) de ese país.
La ley impulsada por el presidente Hu Jintao, que además establece indemnizaciones para las expropiaciones, implica un gran impacto simbólico en un país donde el Estado aún posee la totalidad de las tierras.
Se prevé que la controvertida ley sea aprobada al final de la sesión anual de 12 días del Congreso Nacional del Pueblo -el Parlamento nominal del gobernante Partido Comunista- inaugurado ayer (ver nota central)
Muchos de los 70 millones de miembros del PNC se oponen a la nueva legislación sobre propiedad porque creen que aleja a China de los principios fundamentales del marxismo-leninismo y del pensamiento de Mao Tse Tung. Algunos de estos "izquierdistas" miembros del partido llegan más lejos aún, y califican a los actuales líderes chinos de "derechistas" o "capitalistas".
El portavoz del PNC, Jiang Enzhu, defendió el domingo la nueva ley y dijo que debe darse "igual protección" a la propiedad pública y privada. "Bajo la economía socialista de mercado, la propiedad estatal, colectiva y privada deben tener iguales derechos", argumentó Jiang. "Si los derechos de propiedad no son protegidos con igualdad, la iniciativa de la generación y acumulación de riqueza por parte de la gente resultaría dañada, así como la consolidación nacional y la armonía social", agregó .
La discusión sobre el tema en el seno del PNC es de larga data: el borrador comenzó a debatirse en 2002, y desde entonces fue revisado siete veces.
Yan Yu, especialista en gestión de empresas de la Universidad de Pekín dijo que "los 'izquierdistas' piensan que las reformas económicas han costado demasiado y que los grupos más débiles de nuestra sociedad han salido desfavorecidos", agregó el catedrático. Yan cree que la igualdad y la eficiencia de la economía china están en el centro del debate. "Si elegimos eficiencia, necesitamos primero que la gente sea rica", dijo haciéndose eco de las palabras del ex líder Deng Xiaoping, considerado el arquitecto de las primeras reformas económicas . (DPA)