La Selección argentina despierta mucho más que pasiones. También es una certeza de que figurar en el pecho de la camiseta albiceleste es casi una obsesión para algunos.

A pesar de la sequía de títulos de los últimos años, el equipo que ahora conduce Alfio Basile sigue siendo uno de los objetivos prioritarios de varias empresas interesadas en ligar su marca a la camiseta celeste y blanca.Ahora, la pelea parece haberse desatado entre dos tarjetas de crédito, que se disputarán en los próximos días uno de los espacios publicitarios más codiciados.

Cuando la Argentina se quedó afuera en los penales ante Alemania en cuartos de final del último Mundial, se esfumaron mucho más que las ilusiones de millones de argentinos. También se terminó el contrato de Mastercard, que pagaba 2 millones de pesos por año para ser el "hincha oficial" de la Selección.

Al parecer, la empresa Puntogol, que maneja algunos negocios de AFA, le habría ofrecido la renovación del vínculo pero por 3 millones anuales, una opción que fue rechazada por la multinacional de tarjetas de crédito, informó ayer el diario El Cronista.

La negativa de Mastercard permitió la entrada en escena de su competidora Visa, que está dispuesta a dar pelea para quedarse con la Selección y ya es la principal auspiciante de los equipos nacionales de básquet, voley y "Las Leonas" del hockey femenino.

Hasta ahora, la AFA desentonaba con el resto de las selecciones nacionales, ya que habría mantenido su contrato con Mastercard para estar alineada con la FIFA.

El máximo organismo del fútbol mundial posee un vínculo con esa empresa de tarjetas desde 1990, pero poco antes de Alemania 2006, anunció la firma de un contrato de 180 millones de dólares para que VISA se convierta en el principal auspiciante de los mundiales de 2010 y 2014.