No fue una mañana más en el predio de Ezeiza. Por momentos pareció un viaje retrospectivo. Algo así como retroceder un par de décadas, o quizá un poco menos. El 'Coco' otra vez con sus 'players' locales, como hace 16 años atrás.
Fueron 19 futbolistas de nuestro fútbol doméstico de cada día que se pusieron ayer bajo las órdenes de un Alfio Basile que finalmente se salió con la suya: dejó de ser sólo un seleccionador para comenzar a pensar y actuar como entrenador.
Corren vientos de tranquilidad y de cambios en el búnker de la selección. El 'Coco' , campeón de América '91 y '93, náufrago del Mundial de Estados Unidos, se sintió en la necesidad de hacer notar que la Argentina debe reinventarse y resurgir de las cenizas. Por eso habla de lo "importante" que es "generar una mística", por eso no se achica y aclara que él y sus muchachos (y un país sediente de alegrías futbolísticas mayores) deben "ganar la Copa América".
El 'gran regreso' fue sin dudas el de Juan Sebastián Verón, que volvió a un lugar que fue su segunda casa, donde descolló y del que se fue incinerado luego de aquel episodio contra Suecia, en un Mundial 2002.
"Estar de nuevo acá es como rejuvenecer. Hace mucho que no estaba y lo viví como la primera vez. Fue el primer contacto y espero formar un lindo grupo con todos los muchachos'', dijo la 'Bruja'.
El viaje retrospectivo continúa, y sale a danzar otro nombre que es sinónimo de selección, también de polémicas. "Riquelme me llamó cuando yo estaba en San Pablo y me dijo que renunciaba a la selección, pero esto no significa que más adelante no pueda estar".
El 'Coco' le entornó la puerta y lo invitó al baile, habrá que ver si 'Romy' vuelve sobre sus palabras; algunos rumores así lo manifiestan. Quizá la sorpresa mayor que dio Basile haya sido la confirmación de que "la mayoría" de estos 21 convocados "van a disputar la Copa América".