LOS ANGELES (AP).- Jorge Drexler opina que películas "reflexivas y melancólicas" como "Babel" y "El laberinto del fauno" le están demostrando al mundo que la música latina es mucho más amplia de lo que se ha hecho creer, y que el argentino Gustavo Santaolalla tiene "un rol muy importante" en este sentido.
"Algo muy importante está sucediendo en el mundo hispano", dijo a la AP el uruguayo ganador de un premio Oscar en entrevista telefónica desde Miami, donde comenzó una gira por Estados Unidos con motivo de su más reciente disco. "Estamos abriendo camino fuera del estereotipo. No hay que ser divertido para tener éxito, no es necesario cantar salsa o pop para ser reconocido".
Drexler manifestó su alegría por el segundo Oscar de Santaolalla, que recibió por la partitura original de la épica del mexicano Alejandro González Iñárritu, "Babel": "Es totalmente merecido. Yo le tengo una gran admiración y me parece genial que se lo hayan dado".
Opinó que los compositores de canciones, incluyéndose, están atrasados respecto de los directores de cine. "Y no hablo de premios, porque eso no te hace ni mejor ni peor", acotó. "En mi opinión, en este momento hay más cineastas haciendo cosas interesantes que músicos. El cine nos está dando una lección".
Este año los trabajos de tres realizadores mexicanos se midieron por el Oscar en 16 categorías: "El laberinto del fauno", de Guillermo del Toro, se llevó tres de las seis estatuillas a las que aspiraba, Santaolalla le dio a "Babel" el único de los siete premios por los que competía, e "Hijos de los hombres", de Alfonso Cuarón, estuvo nominada a tres.
La percepción que tiene Hollywood de los artistas latinos ha cambiado, dijo Drexler, quien en el 2005 se alzó con el primer Oscar a una canción en español por "Al otro lado del río", de la película del brasileño Walter Salles "Diarios de motocicleta". "Nos están tomando más en serio". A su parecer, los latinoamericanos tienen una visión más "reduccionista" de sí mismos que el resto del mundo. "Nosotros nos creemos más nuestro estereotipo que ellos", aseguró. "Y en mi opinión un estereotipo no es bueno nunca, ni para el que lo pone ni para el que lo recibe".
Tras su éxito en los premios de la Academia, Drexler pasó de ser prácticamente desconocido a ocasionar un torbellino mediático en toda Latinoamérica. Y de eso trata en parte "12 segundos de oscuridad", su novena producción, que salió al mercado el 6 de febrero y que considera su trabajo más introspectivo. "Es un disco sobre lo que se ve de adentro, en medio de los logros profesionales, los premios, las giras", manifestó. "Es un disco de dudas, de preguntas, de incertidumbre, desasosiego; no de respuestas.
Es más reflexión que celebración". El título deriva de un faro en Cabo Polonio, al este de Uruguay, donde empezó a escribir los temas que integran el álbum y cuya luz se encendía cada 12 segundos. "El faro no guía sólo a través de la luz, sino también de la oscuridad entre dos luces, que es lo que define su ciclo, lo que lo identifica", explicó el cantautor. "Esa es la metáfora del disco: se puede obtener guía en la oscuridad".