NEUQUEN (AN) - De acá al 9 de diciembre faltan muchos meses pero los empresarios del mundo petrolero quieren que hasta entonces ni se hable de la prórroga de las concesiones de los yacimientos neuquinos, a pesar de que es lo que están pidiendo desde hace años.

Las advertencias del gremio del Petróleo y Gas Privado que conduce Guillermo Pereyra y la certeza de que no es con Jorge Sobisch que deben hablar del tema sino con su sucesor, terminaron por convencerlos sobre la necesidad de esperar.

El poder del sindicato petrolero es cada vez mayor en la Patagonia.

Lo que ocurrió la semana pasada en Tierra del Fuego -un paro afectó el abastecimiento de gas- es una experiencia que las empresas no quieren que se repita en el resto del país.

Pereyra advirtió hace unos 10 días que no es ahora el momento de negociar una prórroga de las concesiones de los yacimientos de petróleo y gas porque se trata de una decisión reservada al próximo gobierno.

Y puso a más de uno incómodo con la exigencia de que el gremio se siente en la mesa de discusión de la extensión de los contratos.

Las grandes concesiones dadas durante el gobierno de Carlos Menem comienzan a vencen en 2015.

Las petroleras pretenden saber lo antes posible qué pasará entonces porque en función de esa certeza diseñarán sus planes de inversiones.

La denominada "ley corta" acaba de hacer efectivo el traspaso de los recursos naturales a las provincias, tal como ordena la Constitución Nacional.

Ello cambia las reglas de juego porque no es la Nación sino las provincias las que resuelvan sobre las prórrogas, a diferencia de lo que pasó en 2001 con el yacimiento Loma de la Lata, cuya concesión vencía en 2017 y fue extendida hasta 2027 por un decreto del presidente Fernando de la Rúa (y el apoyo institucional de Sobisch).

"Río Negro" consultó a directivos de las principales empresas que operan en Neuquén, donde están los yacimientos de petróleo más importantes del país, no tanto por su cantidad, que es significativa, sino sobre todo por su calidad.

Comportarse con cautela

Las respuestas fueron casi calcadas: la amenaza del gremio y lo que identifican como una pérdida de poder de Sobisch es una combinación ante la que es preciso comportarse con cautela.

Hay un agregado que no pasa inadvertido: Pereyra sostiene con aporte de recursos y de candidatos la carrera de Jorge Sapag a la gobernación.

Los directivos de las empresas creen que cuando Sapag dijo que "Sobisch toma decisiones hasta diciembre" estaba sobreactuando un apoyo que no es real.

"Este es un año perdido", dijeron en otra de las petroleras importantes con presencia en la provincia. "¿Quién se va a animar a negociar con Sobisch ahora?", fue elocuente el empresario consultado, que, por supuesto, prefirió que su nombre no apareciera publicado.

Los responsables argentinos de las petroleras lamentan que la situación política genere estas demoras porque afirman que cuanto antes se tengan certezas de continuidad podrán hacerse las inversiones que tardarán no menos de cinco en dar resultados.

MARTIN BELVIS

martinbelvis@rionegro.com.ar