ISLAMABAD.- Pakistán realizó ayer una exitosa prueba de su misil tierra-tierra Hatf-II Abdali, ocho días después de haber ensayado un misil de largo alcance, según informaron fuentes militares.

El misil Hatf-II tiene un alcance de 200 kilómetros y puede transportar ojivas convencionales y nucleares.

El ensayo tenía como objetivo validar los parámetros técnicos deseados, algo que se logró con éxito, señala un comunicado del Ejército.

El 23 de febrero pasado, los militares probaron el misil balístico Hatf VI, que tiene un alcance de 2.000 kilómetros. El ensayo fue calificado como un hito para la política paquistaní de mantener el equilibrio estratégico en el sur de Asia.

El ensayo misilístico se produce en vísperas de nuevas conversaciones con la India para un acercamiento.

Ambas potencias nucleares se han enfrentado en tres guerras desde su independencia en 1947.

Por otra parte, Pakistán rechazó enérgicamente las afirmaciones realizadas por un militar en el Senado de Estados Unidos asegurando que las tropas estadounidenses que se encuentran en Afganistán están autorizadas a perseguir a miembros de Al Qaeda y remanentes talibán dentro de territorio paquistaní.

"Nadie tiene permiso para cruzar nuestras fronteras territoriales", dijo el portavoz del Ministerio del Exterior, Tasnmi Aslam, respondiendo a los comentarios del teniente general Douglas Lute de que las tropas norteamericanas pueden atacar objetivos terroristas en Pakistán.

"No hay tal acuerdo", dijo Aslam. "Tenemos toda la autoridad que necesitamos para perseguir, con fuego (de artillería) o sobre el terreno, a través de la frontera", dijo Lute el jueves a un comité del Senado norteamericano.

Unos 80.000 efectivos militares paquistaníes están desplegados a lo largo de las regiones tribales fronterizas con Afganistán, donde se han producido incidentes o enfrentamientos que han salpicado a Pakistán.

En enero, un bombardeo de la coalición liderada por Estados Unidos mató a un agente de fronteras paquistaní e hirió a otros dos.

Las fuerzas internacionales reconocieron posteriormente que el puesto fronterizo fue alcanzado por error durante una persecución de insurgentes. (DPA/AP)

Cuando sólo faltan siete semanas para las elecciones presidenciales, el 55% de los franceses se mantiene indeciso su voto, en tanto el candidato oficialista Nicolas Sarkozy continúa liderando los sondeos.

La socialista Ségolène Royal se ubica en segundo lugar en la intención de voto y el centrista Francois Bayrou está tercero y en franco ascenso.

Pese a los problemas que debió afrontar esta semana por la denuncia de que se beneficio de sus influencias como alcalde para comprar un lujoso departamento en su municipio hace 10 años, Sarkozy continúa liderando las preferencias electorales de los franceses.

En la primera vuelta Sarkozy obtendría el 31%, Royal el 26, Bayrou 19 y el líder de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen el 12, según el sondeo diario de la revista política Le Point.

Lejos se encuentran la extrema izquierda de Olivier Besancenot (3%); la comunista Marie-Georges Buffet (2%); el agricultor antiglobalizador José Bové (1,5%) y la ecologista de Los Verdes Dominique Voynet (1%).

Las mismas encuestas indican también que el candidato conservador y actual ministro del Interior accedería a la Presidencia en la segunda vuelta (a realizarse el 6 de mayo) al imponerse por el 54% contra el 46% de Royal.

La cantidad de sondeos crece (en esta ultima semana prácticamente se duplicaron de ocho a 15 cada siete días) y todos coinciden en que alrededor del 45% de los franceses ya decidieron a quién votarán, mientras el resto se mantiene indeciso. Todas las encuestas muestran la dinámica de la que se ve beneficiado el centrista Bayrou de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), quien pasó del 6% en el inicio del año a 19%, algo sintomático de la volatilidad del electorado. (Télam)