El presidente de Bolivia, Evo Morales, viajó ayer a Japón para cumplir una visita de Estado de tres días en la que buscará abrir el mercado nipón a productos agrícolas y gestionar ayuda humanitaria para 76.000 familias afectadas por inundaciones atribuidas al fenómeno de El Niño.
El gobernante boliviano tramitará además la condonación de 63 millones de dólares de deuda bilateral y otros 7 de deuda comercial.
"El presidente Morales lleva todo un paquete de proyectos porque Japón siempre colaboró técnica y económicamente a Bolivia confiamos que se concretará la cooperación", apuntó el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera.
En su entrevista con las autoridades niponas, Morales gestionará ayuda para los damnificados por las lluvias que azotan desde diciembre el país, causando inundaciones en la Amazonia y el oriente, donde predomina el sector agropecuario.
También pedirá financiamiento para reconstruir carreteras dañadas por los aguaceros.