Sábado 03 de Marzo de 2007 Edicion impresa pag. 45 > Cultura y Espectaculos
El otro yo de David Lynch
Además de un gran director de cine, es pintor y dibujante. Sus obras, tan complejas como sus películas, se exponen en París.

PARíS (DPA).- Las pinturas y los dibujos de David Lynch son tan macabros, complejos y abstractos como sus películas. Con una de las más grandes exposiciones de Lynch en todo el mundo, la Fondation Cartier de Arte Contemporáneo de París celebra ahora al cineasta de 61 años como pintor y dibujante.

Y es que Lynch, que con películas como "El hombre elefante", "Terciopelo azul" o "Mullholand Drive" se convirtió en un director de culto, trabajó junto con su carrera de director en miles de dibujos, pinturas, esculturas y fotografías, de las que ahora se exponen más de 600 en París. La exposición "The Air is on Fire" se puede ver desde hoy y hasta el 27 de mayo.

"Pintar es el acto más bonito de la soledad", dijo Lynch, que llegó al cine a través del estudio de arte que inició en 1964. "Al pintar, sólo existes tu y el lienzo. Así se hacen miles de descubrimientos", opinó el artista, que también se ocupó de la presentación y puesta en escena de la muestra.

Durante dos semanas estudió la estructura de cristal futurista del arquitecto Jean Nouvel. El resultado: una exposición en forma de laberinto con telones y estructuras de metal, que en parte guían al visitante a un universo muy oscuro y amenazante o por un "bosque fantástico", como explicó el mismo Lynch.

La exposición de las obras, que no llevan ni título ni fecha, comienza con unos óleos de gran formato, de enorme brutalidad. "Do you really want to know what I think", se lee sobre una de las obras, en la que se ve una mujer semidesnuda, que es amenazada por un hombre con un cuchillo. También insinúa una escena de horror la pintura sobre la que se ve a una mujer sentada desnuda con las piernas bien abiertas y un revólver en la mano.

En muchas pinturas aparece el

nombre de Bob. Sobre una obra abstracta, se lee "Bob sees himself walking" o sobre una imagen más figurativa de un acto sexual "Bob loves Sally".

"Me identifico con el nombre. Me gusta cómo suena ese nombre", explicó Lynch. Las en total 33 pinturas surgieron entre 1988 y 2007.

El director explicó que eligió París para esta primera gran exposición, en vez de Los Angeles, donde reside, por su afecto por Francia. "En Francia me siento como en casa. Francia apoya mis películas y además Francia protege a sus artistas".

De los dibujos y fotografías expuestos, un 80 por ciento se exhiben en público por primera vez, como la serie de fotografías "Distorted Nudes". Se trata de imágenes digitales, creadas a partir de fotos eróticas de los años 40 del siglo XIX. Los dibujos de Lynch, que en parte fueron hechos sobre servilletas de papel o pequeños anotadores de hotel, se asemejan a un universo infantil y onírico.

Lynch los guardaba hasta ahora sin ordenar en dos grandes carpetas. El artista Lynch es tan misterioso como el cineasta Lynch.

Para la visita a la exposición, él mismo da por eso el siguiente consejo: "Hay que estar dispuesto a dejarse llevar por el mundo abstracto. Hay que querer perderse en él. Si no, se tendrá la sensación de frustración".

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