ROCA (AR).- En el último tiempo y motivados por varias razones, más de un centenar de padres de alumnos de escuelas primarias de esta ciudad deambulan de establecimiento en establecimiento buscando nuevas vacantes y generando grandes complicaciones debido a la superación de la matrícula prevista.

Las familias afectadas -que en algunos casos buscan otras escuelas por preferencias particulares- se quejan por la "falta" de lugares disponibles, en tanto desde Educación hablan de escasa planificación.

Si bien la situación se reitera en varios centros educativos de diferentes sectores de la ciudad, los lugares neurálgicos -como cada año- se ubican en la zona norte y céntrica.

Por caso, en la Escuela N° 238 "Jorge Newbery", ubicada en Santa Cruz y Gelonch, cerca de 40 alumnos que tienen un banco confirmado en otro establecimiento, aguardan por un lugar en alguna de las diferentes secciones. "Desde septiembre del año pasado empezamos a anotar chicos 'condicionales'," señaló Mónica Majo, directora de la escuela.

Esta situación, según se pudo constatar, se replica en otras escuelas.

En tanto, a pesar de que existe una normativa que rige la cantidad de alumnos por secciones, las autoridades escolares deben pelear día a día para que los alumnos inscriptos no superen

un promedio de 25 chicos por sección.

Un caso particular se vive en la escuela N° 275 de barrio Aeroclub. Allí, según relató el vicedirector, Marcelo Díaz, una veintena de padres acude esporádicamente a fin de anotar a sus hijos y por ello, en la puerta de acceso tuvieron que poner un cartel que advierte: "No hay vacantes".

Una de las causales que ocasionó este "éxodo" fue el crecimiento desbordado del sector noroeste de Roca, donde en el último tiempo se asentaron barrios como las 140 Viviendas sin que se creara una escuela cercana.

"Nosotros tenemos que absorber la demanda de estos lugares y también de barrio Nuevo y Noroeste", indicó preocupado el docente.

Es que, con 600 alumnos enrolados -según se informó- a pesar de que los maestros se las tuvieron que ingeniar para organizar cada curso, todo "funciona de manera regular aunque hay mucha gente que quiere traer a sus chicos y tenemos que decirle que no", sostuvo Salas.

En tanto, señaló que hasta la creación de la Escuela N° 357 de barrio Nuevo, se debía impartir enseñanza a cerca de 800 chicos.

Por otro lado, en la Escuela N° 95, emplazada en 25 de Mayo y San Juan, cada año los directores organizan un cronograma a fin de que se mantenga estable la cantidad de inscriptos.