SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Durante un procedimiento de rutina que no tuvo difusión pública, pero ocurrió el último lunes, el personal de Aduana y Gendarmería Nacional que custodia el paso internacional Cardenal Samoré secuestró una importante cantidad de cocaína que estaba disimulada en forma de gelatina y adherida a la ropa contenida por varias valijas cuyos propietarios no quisieron reconocer.

No sólo es novedosa la manera en que intentaron disimular la droga, mezclada con una sustancia gelatinosa, sino la forma de transportarla, y la dirección del contrabando, con ingreso al país desde Chile, cuando lo habitual es que las drogas circulen en sentido contrario, con destino probable en Europa o Japón.

El procedimiento fue el habitual que realizan los funcionarios cuando revisan el equipaje que contiene la bodega de los micros que cruzan la frontera desde Chile, pero en esta oportunidad el

perro rastreador advirtió la presencia de estupefacientes en algunas valijas y puso en guardia a los gendarmes.

Ninguno de los pasajeros reconoció como propias las valijas sospechadas, y la apertura en presencia de testigos reveló que contenían prendas embebidas en una sustancia extraña, que al ser analizada con los reactivos reaccionó como clorhidrato de cocaína.

No hay detenidos por el novedoso caso provisoriamente encuadrado por el juez Federal Rubén Caro, de Zapala, como contrabando agravado y la droga fue derivada los laboratorios judiciales de la ciudad de Neuquén, donde tratarán de establecer la cantidad de la droga secuestrada, que podría ser la más importante incautada en la región.

El último 25 de diciembre, durante un control de rutina realizado con el equipaje que debía transportar en su bodega un avión que estaba a punto de partir con destino a Buenos Aires, el personal de la Policía Aeroportuaria secuestró siete kilos de cocaína que un pasajero español llevaba en su valija.

El 21 de agosto del 2005, durante otro procedimiento ruti

nario, las autoridades de la Policía Aeroportuaria lograron secuestrar tres kilos de cocaína que estaban a punto de ser sacados del país en un vuelo que partía hacia Santiago de Chile.

Ese operativo también lo llevaron a cabo las autoridades que custodian el aeropuerto local y se desarrolló cuando una pareja de jóvenes polacos que ya habían completado sus trámites migratorios estaban por abordar un vuelo de la empresa Lan-Chile con destino a la capital del país vecino. En esa ocasión los supuestos turistas polacos llevaban la droga en el doble fondo de sus valijas.

La tentativa de exportación de drogas por vía aérea era la segunda detectada luego de que una ciudadana brasileña fuera detenida en el aeropuerto de Santiago de Chile con cuatro kilos de cocaína que había transportado en otro vuelo de Lan-Chile, también con punto de partida en Bariloche.

La sospecha partió de los operarios del equipo de rayos X a las 14:30 de ayer, cuando no pudieron interpretar la imagen que trasmitía la pantalla, y decidieron bajar la valija de la cinta transportadora y citar a su propietario y a testigos para que estuvieran presentes en el momento de la apertura. Al abrir la valija los inspectores se encontraron con cinco paquetes que contenían una sustancia sospechosa, que al ser contrastada con reactivos reaccionó como clorhidrato de cocaína.