NEUQUEN (AN).- "Me pedís plata, te la doy y ahora no me saludás", le recriminó un empresario a Pedro "Pancho" Salvatori, ex vocero del gobernador Jorge Sobisch. "Disculpame pero no te conozco", le respondió el hijo del senador nacional del MPN. Ahí descubrió que alguien se estaba haciendo pasar por él para pedirle donaciones de dinero a empresarios y comerciantes. Pero a casi un año de aquel encuentro en un club de tenis y a pesar de la denuncia que hizo en aquel momento, el impostor sigue haciendo de las suyas y recolectando dinero en su nombre.

Al menos una veintena de empresarios y comerciantes de primer nivel de esta capital fueron víctimas de la estafa, entre mayo del año pasado y la jornada del miércoles último. Todos entregaron entre 150 y 500 pesos que según las explicación del impostor, iban a ser donados a comedores comunitarios de la ciudad a través de una campaña solidaria organizada por una radio FM.

"Yo no estoy haciendo ninguna colecta para comedores, ni la he hecho antes", declaró ayer a "Río Negro" Salvatori, actual funcionario del área de Prensa del gobierno neuquino. "En mayo del año pasado denuncié este hecho, hay una causa penal por estafa abierta contra esta persona, pero siguen habiendo estafados: el último fue el miércoles pasado", agregó.

La forma en que opera el impostor es sencilla: llama por teléfono a los comerciantes, empresarios e incluso abogados, les dice que es "Pancho" Salvatori y que está recolectando dinero para un comedor comunitario. Los convence de donar la plata y luego pasa a cobrar.

¿Por qué nadie lo descubrió cuando pasó a retirar el dinero? Simple: en ese momento dice que va de parte de "Pancho" Salvatori a buscar la plata.

En mayo del año pasado Salvatori logró interceptarlo en el estudio de un abogado. Estaba por retirar el dinero cuando el profesional llamó al verdadero "Pancho" para ponerlo al tanto de la situación.

"Le pedí que lo retenga y me fui al estudio. Cuando lo encontré, me dijo que lo había mandado un tal Salazar a cobrar y repitió lo del comedor", señaló Salvatori. "Era un tipo de unos 30 años, estaba bien vestido, aparentemente con domicilio en Ci

polletti", especificó. Su nombre se mantiene bajo reserva.

Al día siguiente Salvatori logró que lo acompañara a la comisaria Segunda, donde denunció el hecho. "Con mucho cinismo vino conmigo a la comisaría, y dijo que él era un simple mensajero de Salazar y que cobraba un sueldo por salir a recolectar el dinero".

El estafador ya ha ocupado páginas de diarios tiempo atrás: cuando falleció el locutor Néstor Radivoy "se presentó como un supuesto hijo suyo y reclamó el cobro de la herencia", recordó Salvatori.