Racing parece haber caído en un pozo sin fondo. Anoche fue un equipo sin fútbol ni alma, y cayó 1-0 en su cancha con Newell's que hacía catorce partidos que no conocía la victoria.

El bajón por el que atraviesa el equipo de 'Mostaza' Merlo es tan gran que ni siquiera es capaz de saber aprovechar todo un tiempo con un jugador más y en su propia cancha.

El técnico de la Academia probó de todas las formas posibles, pero Racing se encerró en su propia inoperancia y sumó una nueva decepción para su gente.

Los rosarinos hicieron un partido muy inteligente y a pesar de jugar casi todo el segundo tiempo con uno menos, siempre dio la sensación de estar más cerca estirar la ventaja.

A los diez minutos, Maxi Moralez ingresó con la pelota en sus pies, pero Villar lo encimó y a sus pies se quedó con el balón. El delantero de Racing dio un tumbo, pero para nada fue penal.

Uno y medio después, Sebastián Arrieta esquivó defensores quebrando su cintura a un lado y otro y cuando estaba de frente al arco y con Campagnuolo delante de sus narices remató fuerte, pero apenas alto.

A los 19 un penal no sancionado a Racing pudo torcer la historia del primer tiempo en favor del equipo de Mostaza. Bergessio fue tomado en el área que lo tiró al suelo, pero que el árbitro decidió no cobrar.

Treinta segundos después, Newell's gritó su gol. Nicolás Spolli cabeceó en absoluta soledad un córner ejecutado desde la izquierda del ataque rosarino.

Promediando la media hora de juego, Cardozo ejecutó un tiro libre que dio en el travesaño y picó gran parte adentro y algo

afuera. Es decir, la pelota no ingresó del todo. Pero hubo confusión: mientras el árbitro ni se inmutaba, el línea corrió hacía el mediocampo señalando gol. La tevé repitió varias veces la jugada y nunca queda definitivamente claro si fue gol o no. Al final, prevaleció el criterio del referí.

El complemento se inició con algo de esperanza para Racing a raíz de la expulsión de Ansaldi, pero a partir de allí Newell's cerró todos los caminos y se dedicó a jugar de contra.

El reloj se transformó en el peor enemigo del local, que no supo cómo revertir la historia, que lo tiene entre los peores equipos del Clausura y con cada vez menos oxígeno.