La elevación de las aguas oceánicas a raíz del efecto invernadero podría generar a unos 42 millones de desplazados en Brasil. Los cambios climáticos podrían además "partir en dos" la región amazónica y provocar un aumento en la incidencia de enfermedades tropicales, como malaria y dengue. Esas advertencias están contenidas en un estudio del Ministerio brasileño de Medio Ambiente sobre el impacto del cambio climático sobre el país sudamericano divulgado por la prensa local.

En el escenario más pesimista, el estudio apunta que unos 42 millones de brasileños que viven en localidades litoraleñas podrían verse obligados a abandonar sus ciudades, como consecuencia de la elevación del nivel del mar. Río de Janeiro, la "Ciudad Maravillosa" y la más famosa "tarjeta postal" de Brasil, es "una de las ciudades más vulnerables" a ese fenómeno, advierte el informe, coordinado por el científico José Marengo, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe).

Además, en caso de que se confirmen los pronósticos de un aumento de ocho grados Celsius en la Amazonia hasta el final del siglo, la parte central de la reserva de bosques tropicales de la región dará lugar a una vegetación similar a la sabana, lo que partirá en dos la foresta original.

Las previsiones

El estudio se basa en previsiones según las cuales en 2100 la temperatura en Brasil registrará un aumento de cuatro grados Celsius frente a la existente en 1961. En la Amazonia, esa elevación podría llegar a ocho grados Celsius. "El proceso que se acerca es avasallador y altamente preocupante. El estudio ayudará en la elaboración de políticas públicas para el sector", afirmó la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva.