BUENOS AIRES (Télam).- Un hombre de 31 años fue asesinado ayer de un balazo en la cabeza al ser asaltado junto a su padre, que fue herido a golpes, por dos delincuentes armados que buscaban dinero en una casa de la localidad bonaerense de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. El padre de la víctima, un funcionario municipal con licencia médica, dijo que a su hijo lo mataron "a sangre fría porque no encontraban la plata" que pretendían, por lo que para la policía los asaltantes aparentemente tenían "un dato erróneo".

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió poco después de la medianoche de ayer en una vivienda ubicada en Jorge Duclout al 400 de Monte Grande, al suroeste del Gran Buenos Aires, donde reside Salvador Sanzone, de 61 años.

Todo se inició a las 0.30, cuando el hombre, secretario municipal de Esteban Echeverría actualmente con licencia médica, se encontraba junto a su hijo Gastón Eduardo Sanzone, de 31 años, arreglando la puerta de ingreso de la casa, que tiene un jardín delantero que da directamente a la vereda.

En ese momento, padre e hijo fueron abordados por dos delincuentes armados que los amenazaron con fines de robo, dijeron los informantes. "Creo que fue algo al voleo porque vieron que estaba la puerta abierta, ya que justamente estábamos arreglándola porque se rompió la llave y no cerraba", contó ayer a la mañana Sanzone padre a la prensa.

Los asaltantes obligaron a los dos hombres a ingresar a la vivienda y en el comedor comenzaron a golpearlos y a exigirles la entrega de una suma específica de dinero que, según las víctimas, no existía. "Pedían plata, pedían plata. Me decían 'dame los 30 mil dólares que tenés guardados'. Ojalá los tuviera, pero somos gente de trabajo", relató Salvador y agregó: "Mi hijo pedía a los gritos que por favor no me pegaran porque hace poco tuve un infarto cerebrovascular".

Luego, uno de los ladrones llevó a Salvador a una de las piezas para seguir buscando el dinero que pretendían, en tanto que el otro asaltante puso a la otra víctima de espalda contra la pared en el pasillo que hay entre dos de las habitaciones.

"Los asaltantes le pedían a los dueños de casa un supuesto dinero y como no encontraron nada, golpearon fuertemente al hombre mayor y poco después al hijo de éste, que fue asesinado de un tiro en la cabeza", explicó un jefe policial.

"A mi hijo lo asesinaron a sangre fría, de espaldas. Si él hubiera estado de frente a los asesinos se hubiese defendido", dijo Salvador. Consultado sobre la razón por la que los delincuentes balearon a su hijo desde una corta distancia, el hombre respondió de manera tajante: "Le tiraron a quemarropa porque no encontraban la plata".