SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En dos audiencias de debate realizadas por la Cámara Segunda del Crimen para dilucidar las acusaciones que soportaban cuatro empleados policiales, dos en cada causa, el fiscal Enrique Sánchez Gavier se vio en la obligación de solicitar la absolución de los imputados, porque no encontró pruebas suficientes para sostener la acusación.

Dos de los policías estaban acusados de haber golpeado a dos hermanos en los pasillos externos de una discoteca, y a los otros dos le atribuían haber golpeado a un menor que se encontraba detenido y provocarle serias lesiones.

Por el primer hecho llevaron a juicio a Martín Millapi y Wálter Vidal, porque el fiscal Eduardo Fernández le atribuyó que entre las 4 y las y las 5.30 del 7 de agosto de 2005 golpearon a los hermanos Juan Carlos y Raúl Soto Chávez, en compañía de ocho agentes de seguridad no identificados, luego de retirarlos del local "Feet Up", ubicado en Palacios y Mitre.

Durante el debate sólo pudieron determinar que los hermanos Soto Chávez fueron golpeados por el personal de seguridad del local, pero ninguno de los dos pudo señalar a los imputados como los agresores, y el fiscal pidió la absolución por el principio de la duda.

En la otra causa, Sánchez Gavier solicitó que absolvieran a los agentes policiales Segundo Mora y Javier Huenchual, que llegaron a juicio luego de ser denunciados por vejaciones por un menor que estaba alojado en el hogar "Convivir" para menores en conflicto con la ley penal.

De acuerdo con la acusación, Mora y Huenchual debían trasladar al menor hasta la comisaría 28 del barrio Alto, pero al introducirlo en el móvil policial le golpearon la cara contra el marco de la puerta del rodado, y luego de todo tipo de maltratos le aplicaron puntapiés en el cuerpo y golpes en la cabeza con una escopeta, que le aflojaron y le hicieron caer varias piezas dentales.

La causa llegó a juicio encuadrada como "vejaciones en concurso real con lesiones leves en agresión", pero durante el debate el fiscal tuvo que pedir la absolución porque no advirtió elementos de prueba suficientes como para acusar.