"Gana 4-0 con dos de Marioni y dos de Palermo". "4-1, con uno de Román, otro de Marioni y dos de Palermo". Estas frases se escucharon a las 21 en los alrededores del Nuevo Gasómetros.

Cienciano aparecía como un rival ideal para gritar varios goles, pero la historia fue muy diferente. Boca no tuvo puntería durante 80 minutos y ganó 1-0 con gol de...Hugo Ibarra.

Sí, sí, el duelo del rico contra el pobre terminó por la mínima y encima lo definió el número 4. Eran tres puntos determinantes, el equipo argentino los sumó y ahora es líder del grupo 7, en compañía de Bolívar.

Desde el minuto 0 la diferencia fue notoria, pero el "xeneize" no tuvo puntería. Bruno Marioni perdió tres chances clarísimas y Sergio Orteman estrelló un cabezazo en el palo.

A pesar ese 4-0 en situaciones de gol, el local mostró puntos flojos. Primero, en el medio, porque los volantes subieron demasiado y dejaron en soledad a Ever Banega, quien cometió varias faltas y soportó los fantasmas de una nueva expulsión, como ante Independiente.

Y segundo, atrás. Los centrales estuvieron muy relajados, Hugo Ibarra y Morel Rodríguez tardaron en bajar, y por momentos, Rodrigo Saraz se las ingenió para complicar.

De todos modos, está claro que los de Miguel Russo merecieron ir al descanso en ventaja y hubo tirones de oreja en el vestuario.

Los que pensaron que la goleada era posible y todavía sostenían sus pálpitos, volvieron a equivocarse. Y encima, empezaron a preocuparse, porque Boca tuvo muy pocas chances en

el complemento, muchas menos que en el arranque.

El partido se iba, la punta también y el "Negro" tuvo la solución. Hace pocos goles el convocado por Basile, pero casi siempre son go-la-zos. La clavó en el ángulo y todos, absolutamente todos, respiraron en el "prestado" Nuevo Gasómetro. Estuvieron lejos en los pronósticos, pero igual festejaron.