NEUQUEN (AN) - En forma sorpresiva, fueron suspendidos ayer los alegatos en el juicio oral contra Julio Fuentes y otros 13 dirigentes sindicales acusados de agredir al ex administrador del Instituto de Seguridad Social de Neuquén Gerardo Hettinger. Fue porque el abogado de la víctima, Marcelo Inaudi, pidió la incorporación de otros cinco testigos, y la Cámara resolvió citarlos para el viernes. Ese día se decidirá la nueva fecha para que se pronuncien la acusación y la defensa.

La postergación se resolvió en forma dividida, luego de una deliberación entre los jueces Mario Rodríguez Gómez, Carlos Sierra y Luis Fernández.

Todo estaba listo para que se pronunciaran los alegatos, tal como se había previsto, cuando Inaudi preguntó si entre los testigos incorporados por lectura figuraban cinco personas que habían declarado en la instrucción y que no habían sido citadas al debate.

Los defensores Juan Manuel Salgado, Mariano Mansilla e Ivana Dal Bianco se opusieron. Como a lo largo de todo el juicio, plantearon que la incorporación de testigos por lectura debe ser muy restringida porque corresponde interrogarlos durante la audiencia.

Tras una breve deliberación, la Cámara resolvió zanjar la cuestión citando a los testigos -sus apellidos son Cuevas, Schultz, Diorio, Bietma y Balbo- para el viernes a la mañana. Después de escucharlos, fijará la nueva fecha para los alegatos.

La postergación fue recibida con fastidio por los abogados defensores y por los imputados, que pretendían terminar el juicio cuanto antes. "Es una maniobra de la querella para ganar tiempo. No tiene elementos para acusar, y no los va a encontrar con estos testigos", dijo Mansilla. Inaudi se retiró sin formular declaraciones.

Además de Fuentes, están imputados Horacio Fernández, Hilda Locatti, Miguel Peralta, César Sagredo, Patricia Fuentes, Rosana Zanellatto, Vanesa Ferreyra, Miguel Sánchez, Patricia Quilapán, Ricardo Pérez, Selma Quinteros, Alejandra Barragán y Juan Castillo. Algunos de ellos no fueron mencionados por ninguno de los testigos que ya declararon.

Los hechos que se investigan ocurrieron en enero de 2002: un grupo de estatales ingresó al cuarto piso del edificio del ISSN, y golpeó a Hettinger y al contador Néstor Martín.