MAINQUE (AVR).- Una mujer de 26 años, embarazada de cinco meses, y un nene de tres años fallecieron ahogados en la tarde del domingo en esta localidad, cuando aparentemente cayeron en un pozón en el río Negro. El accidente causó conmoción en la localidad, ya que el pequeño era hijo de una familia del pueblo, que había decidido pasar la tarde del domingo en una isla próxima. Además, era sobrino de la mujer fallecida.
La recuperación del cuerpo del chiquito demandó alrededor de seis horas de trabajo a bomberos voluntarios de Mainqué, Regina, Huergo y Cervantes, a quienes se sumó un buzo táctico del grupo Bora. Fue precisamente este último quien pudo dar con el cuerpo de la infortunada criatura, que había sido arrastrada alrededor de 100 metros aguas abajo del lugar de donde desapareció.
En tanto, el cuerpo de la mujer, que residía en Neuquén, fue recuperado por los mismos familiares, quienes se arrojaron al agua para ayudarlos. Desgraciadamente, cuando extrajeron el cuerpo del río Negro ya se encontraba sin vida.
Según se informó desde la Subcomisaría 66 de esta localidad, alrededor de las 13.45 del domingo, recibieron una alerta a través de un llamado telefónico informando del accidente que minutos antes se había registrado en una isla propiedad de la familia Vallejos, ubicada a unos tres km al sur del casco urbano de Mainqué.
De acuerdo a los datos obtenidos, la mujer de 26 años, identificada como Cintia Zakín, quien estaba embarazada de cinco meses, tomó al pequeño de tres años en brazos, con el objetivo de ingresar algunos metros en las aguas del río Negro para refrescarse.
Sin embargo, mientras caminaba a unos pocos metros de la orilla de la margen norte de la isla habría caído en un pozón y, debido a que no sabría nadar, desapareció de la superficie junto a su pequeño sobrino.
El hecho fue advertido en forma inmediata por el resto de sus familiares que estaban en el lugar, quienes se arrojaron al agua para intentar socorrerlos. Pero tras unos pocos minutos de búsqueda, sólo pudieron dar con la mujer, la cual ya se encontraba sin vida. En tanto, personal policial que concurrió al lugar solicitó el apoyo de los cuarteles de bomberos voluntarios de Mainqué, Regina, Huergo y Cervantes y de un buzo táctico del grupo BORA. Precisamente el efectivo del BORA fue quien dio con el cuerpo del pequeño alrededor de las 19.30 del domingo, en un tramo del río ubicado a unos 100 metros aguas abajo del lugar donde se había hundido.
A raíz del trágico accidente, se instruyó una causa con intervención del Juzgado de Instrucción 12 de General Roca a cargo del juez Pablo Iribarren, quien dispuso la entrega de los cuerpos el mismo domingo, tras comprobar que las muertes se produjeron debido a la asfixia por sumersión.