RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- Luego del literal abandono de la Ruta 6 entre Catriel y Rincón por parte de Viarse y Vialidad de Neuquén, la vía se cortó en varios tramos debido la gran cantidad de profundos pozos con 'talco'.
La Ruta 6 comunica a ambas localidades petroleras pero sólo 53 de los 135 kilómetros están pavimentados.
El resto, que corresponde en su mayoría a la provincia de Río Negro, es un completo desastre y imposible sortear los pozos llenos de polvo seco.
Un sector de la ruta en cercanías al camino de ingreso del Meridiano Diez en jurisdicción neuquina y otro en cercanías al yacimiento Catriel Oeste, muestran la peor cara a los automovilistas y choferes.
Las camionetas de transportes sortean los tramos más complicados, transitando por picadas, arriesgándose así a no ser reconocidas por las aseguradoras en caso de roturas o accidentes. Sin embargo al conocer el estado del camino, los choferes quedan excusados.
Otros eligen caminos más largos que llevan hasta Peñas Blancas bordeando el río Colorado.
En años, no se conoce una iniciativa concreta de los municipios de Catriel y Rincón de los Sauces y tampoco de las provincia para mejorar la transitabilidad de la ruta.
El gobierno neuquino se conformó con pavimentar 53 kilómetros de la Ruta 6, pero no concretó un operativo serio de reparación y mantenimiento en los veinte kilómetros que le pertenece, todo de tierra.
Río Negro tiene los últimos cincuenta kilómetros de ruta intransitable y no ha mostrado ni la mínima intención en reparar la vía, altamente transitada.
Los conductores deben desviarse por los peores tramos afectados por el abandono oficial y buscar otras alternativas para completar su viaje desde y hacia Rincón de los Sauces.
Los más osados se arriesgan en lugares donde hay pozos de hasta sesenta centímetros de profundidad, que no se ven. Es que están llenos de un fino polvo que en la zona se conoce como 'talco': a primera vista es una superficie plana con escasas rugosidades que oculta pozos muy peligrosos para autos y camionetas.
A los 'talcos', se le suman los serruchos, lodos impenetrables en días de lluvias y la falta de señalización vial.