CIPOLLETTI (AC).- Caminaba por el Parque Norte cuando le llamó la atención la posición de una persona que estaba tirada al lado de uno de los bancos. Le pareció que dormía. Pero en la tercera vuelta de sus habituales recorridos, al ver que no se movía, decidió pedirle a dos chicas que la acompañaran y se acercó. Descubrió que el hombre estaba muerto y tenía su ropa ensangrentada.

Laudelino Muñoz (39) había sido asesinado con saña, según determinaron luego los peritos. Recibió cinco puñaladas en la espalda y un corte en el cuello. Se convirtió así en la cuarta víctima de crímenes que en menos de un mes impactaron a Cipolletti (ver aparte).

"Muñoz era conocido en la zona, especialmente por personal policial, porque era homosexual y sabía ejercer su trabajo en algunas calles de la ciudad", aseguró el jefe de la comisaría 32, Raúl Fuentes. Pero hasta anoche no había pistas concretas que orientaran la investigación hacia un homicidio de índole sexual.

Durante la tarde, por orden de la jueza Alejandra Berenguer, se realizó un allanamiento en la calle Sarmiento, aunque el resultado fue negativo.

El cuerpo fue hallado alrededor de las 7.30 por una mujer que habitualmente realiza sus ejercicios en el parque ubicado en la zona norte. El cadáver estaba muy cerca de la Avenida La Plata Este, una de las calles que rodean al amplio espacio verde.

Las primeras pericias realizadas por la policía, tras el

aviso de esta testigo, determinaron que el asesinato se cometió en el mismo parque durante la madrugada de ayer. Cuando los efectivos llegaron al lugar, el cuerpo aún no tenía rigidez cadavérica. Y no había indicios que permitieran sospechar que había sido trasladado.

Una de las presunciones es que Muñoz habría sido primero degollado y luego rematado con las cinco puñaladas por la espalda. Abona esta posibilidad el hecho de que el cadáver se encontró boca abajo.

El hombre estaba caído a un costado de uno de los bancos, cercano a la caseta donde se guardan los elementos necesarios para el mantenimiento del parque que ocupa un espacioso triángulo entre las calles La Esmeralda, Turrín y Avenida La Plata Este.

Durante un rastrillaje por el sector cercano al sitio donde apareció el cuerpo, los efectivos encontraron preservativos, un par de anteojos (que

serían de la víctima) y un aro, entre otros elementos. Todos serán sometidos a pericias para tratar de tener indicios que permitan identificar al autor.

A pesar de las dificultades que encontraron los peritos porque las sendas del sector son de arena compacta y en el resto hay césped, se supo que también pudieron levantar rastros de pisadas que corresponderían a una sola persona y algunas huellas dactilares.

Mientras tanto, efectivos policiales recorrieron las casas del barrio Hidronor que da frente a la plaza -cruzando la calle Turrín- para ubicar a posibles testigos que pudieran brindar alguna pista.

Muñoz vivía solo en una propiedad de la calle Ituzaingó al 200 de esta ciudad, también jurisdicción de la comisaría 32 donde ocurrió el hecho.

En el sector trabajó personal de Criminalística de Cipolletti, de la Brigada de Investigaciones y de la unidad 32. También estuvieron la jueza Alejandra Berenguer y la fiscal Silvana García.