LAS GRUTAS (ASA)- Los artistas callejeros fueron nuevamente este verano la opción más requerida por las familias para disfrutar una vez que el sol se ocultó tras el horizonte. Entre ellos, Circo V brilló como una alternativa original, entretenida y variada, que tanto grandes como chicos pudieron aplaudir desde el comienzo del verano hasta este fin de semana, cuando el grupo empezó a desarmar sus estructuras para regresar a su teatro del under de Barracas. Karok, Capitán y Fidel empezaron su carrera hace casi 15 años y desde entonces han desarrollado distintos géneros artísticos para seducir a públicos diversos. Este año se sumó la acróbata Lupi que desde lo alto los mira con asombro y provoca la admiración de los espectadores.

Los cuatro llegaron esta temporada con las enormes valijas de su Circo V a cuestas. Y por cuarto verano consecutivo la propuesta fue seguida cada noche por decenas de familias que se instalaron en el anfiteatro de la Primera Bajada para reírse, cantar y jugar con ellos durante más de una hora. "La idea es que la gente se integre y participe. No pretendemos copiar a nadie, nuestro espectáculo intenta ser variado y original para entretener a los grandes y a los chicos", aseguran.

Inspirado en la Patagonia y pensado específicamente para el modesto escenario que la villa les brinda de espaldas al mar, el show incluye diversos números en los que combinan distintas ramas del arte escénico: malabares, acrobacias, música y actuación con una ejecución de alta jerarquía. "El formato de circo nos da la posibilidad de combinar artes y desde el rol del payaso como personaje que todo lo puede, logramos jugar a ser músicos, malabaristas, presentadores y humoristas", afirman los jóvenes que para el próximo año buscarán nuevamente aportarle más recursos al interesante espectáculo que plantean cada noche.

"Estamos pensando crear un nuevo espacio más íntimo donde se potencien los silencios, donde podamos desarrollar más facetas de la actuación, pero sin perder el contacto con el público y los códigos propios del arte callejero, con su marcado tinte popular y espontáneo que da este tipo de propuestas", acuerdan.

Los jóvenes integran una de las ofertas que más necesita incrementarse en esta villa, en la que los recursos naturales y la playa sobresalen como atractivos pero que cuando empieza a caer el día pierde posibilidades. Por eso la presencia de Circo V como elemento convocante, con fuerte interacción con la gente y permanentes muestras de aprobación debe ser considerado como un eslabón clave de la movida cultural del lugar. Por su originalidad y esfuerzo no debiera ser valorado por las autoridades como un elemento comercial medible solamente desde el pago del canon por uso del espacio público, sino como una propuesta que favorece con su permanencia a incrementar las posibilidades recreativas de los turistas.

Pero como en muchos otros géneros del arte, y en especial en esta zona, muchas de las actividades se miden desde lo económico. "Nosotros intentamos reflejar lo que pasa en la Patagonia. Nuestras canciones hablan de lo que vemos acá. El show está inspirado en este lugar y el público lo reconoce con afecto y su aplauso", comentan los jóvenes antes de empezar a preparar sus valijas para esta noche despedirse de su gente que hace ya cuatro temporadas los acompaña sin excepción.